Ecologistas y meteorólogos ven «irresponsable» culpar a la DANA

Un investigador del CSIC considera que el Mar Menor está «más que moribundo» y confirma una nueva catástrofe ecológica en la laguna salada

Científicos, expertos y ecologistas han dado su opinión sobre lo la situación extremadamente grave por la que atraviesa el Mar Menor. Mientras que las asociaciones ecologistas reponsabilizan a la falta de actuación del Gobierno regional, los meteorólogos consideran una auténtica irresponsabilidad atribuir a los efectos de la gota fría de septiembre la crisis medioambiental en la que se encuentra el Mar Menor.

La Asociación Meteorológica del Sureste ha pedido que se realicen estudios rigurosos para determinar qué parte de la mortandad de especies observada en San Pedro del Pinatar es achacable a causas climatológicas.

El vicepresidente de esta organización, Ginés Mirón, sostiene que a diferencia de las DANAS, que afectan periódicamente al mar Menor desde hace miles de años, la brutal transformación del paisaje y de su entorno es mucho más reciente y con efectos bastante más dañinos sobre los ecosistemas de la zona.

Tanto el urbanismo descontrolado como la agricultura intensiva que se produce en el Campo de Cartagena en los últimos años son motivos esgrimidos por Mirón como parte importante del problema, restando importancia al agua torrencial.

En cambio, Jordi Camps, del Instituto de Ciencias del Mar del CSIF achaca la situación «moribunda» del Mar Menor a las últimas lluvias que ha dejado la laguna «muy tocada». El desastre ha propiciado una especie de balsa de aceite en la laguna con el agua dulce flotando sobre la salada e impidiendo el intercambio de oxígeno del fondo marino con la atmósfera.

Los ecologistas, por el contrario, coinciden con los meteorólogos y culpan a un urbanismo desaforado y a la agricultura intensiva por los restos contaminantes que lleva al mar como causas del desastre que ha colapsado la laguna. Las recientes lluvias lo único que han propiciado es un aumento de un problema de varias décadas.