Murcia

Los empresarios suspenden a Sánchez y alertan de la grave situación de Cataluña ante el Rey

Las empresas familiares españolas esperan menores ventas y más despidos para 2020

El Rey Felipe VI ha inaugurado en Murcia el Congreso de la Empresa Familiar, ante medio millar de directivos de toda España
El Rey Felipe VI ha inaugurado en Murcia el Congreso de la Empresa Familiar, ante medio millar de directivos de toda Españalarazon

Ante más de medio millar de directivos de toda España, Felipe VI ha remarcado la importancia que las empresas familiares tienen en «la vertebración y la cohesión territorial» y como motor de crecimiento.

Los empresarios familiares españoles le dan un aprobado raspado al contexto económico español. La primera jornada del XXII Congreso Nacional de la Empresa Familiar ha estado marcada por Cataluña y el desgobierno. Ambos factores están tambaleando los cimientos de la economía española, y así ha quedado patente en el empeoramiento de las expectativas que los empresarios españoles tienen para 2020.

Para medir el pulso a la economía española, el evento ha comenzado con la habitual encuesta anual en la que el tejido empresarial familiar español, el cual compone alrededor del 90% de la fuerza productiva del país. Este medición ha otorgado una puntuación de 5,3 al contexto económico español, una nota inferior al 5,48 de 2018 y al 6,22 de de 2017. A esta bajada de nota le sigue el empeoramiento de todos los parámetros analizados con respecto al mismo periodo del año anterior. De acuerdo con las previsiones para 2020, ni siquiera la mitad de las empresas familiares (46%) esperan un aumento de las cifras de ventas, frente al 64% de 2019.

Con la celebración de una cuartas elecciones en apenas dos años, la gobernabilidad se posiciona como una de los principales desafío nacionales, seguida de las reformas estructurales, en un contexto en el que la falta de gobierno ha imposibilitado la puesta en marcha de medidas a medio y largo plazo. Riberas ha destacado la elevada “incertidumbre global” a la que este expuesta la economía española y ha recordado la persistencia de gobiernos en funciones o inestables. “Hay que tomar decisiones muy importantes y para eso es imprescindible un Gobierno Estable. Esta exigencia de responsabilidad contrasta con la ausencia de Pedro Sánchez quien ayer decidió cancelar su asistencia a la clausura del Congreso.

2020 será un peor año que 2019 para las empresas españolas. La opinión de los encuestados también fue negativa en lo relativo al crecimiento de la economía a corto y medio plazo. Si en 2019 el 57% de los empresarios familiares españoles esperaban un aumento moderado de la actividad con una limitada creación de empleo, este año la mayoría prevé un panorama económico aún más plagado de sombras. La mayoría de los encuestados (63%) considera que el crecimiento será frágil y apenas se creará empleo.

En esta línea, el desempleo se posiciona como el tercer desafío que más preocupa a los empresarios. Según la Encuesta de Población Activa (EPA), 2019 recoge el peor dato de empleo en siete años. Esta desaceleración en la creación de empleo también persistirá durante 2020. Del total de 650 empresarios encuestados, solo el 36% prevé aumentar sus plantillas, frente al 47% del año pasado. En consecuencia, el porcentaje de empresas llevarán a cabo despidos en 2020 se eleva del 7% de 2019 al 36% de 2018. Es decir, 1 de cada 3 empresas reducirán sus plantillas en 2020.

Tras la presentación de los datos, ha tenido lugar el discurso inaugural de la mano de Francisco J. Riberas, presidente del Instituto de la Empresa Familiar, Fernando López Miras, presidente de la Región de Murcia, Nadia Calviño, ministra de Economía en funciones y Su Majestad el Rey. Don Felipe VI ha mostrado su apoyo al propósito principal de este Congreso, promover un pacto educativo adaptado a las nuevas exigencias del mercado laboral.

El problema catalán ha ocupado un lugar de honor en el discurso de Francisco J. Riberas. Desde 2017, cerca de 6.000 empresas han trasladado su sede social fuera de Cataluña, una cifra que ha sufrido un nuevo repunte tras la sentencia del “Procés”. En el inicio de su intervención manifestó su solidaridad “con los ciudadanos y empresas que intentar continuar en Cataluña con su trabajo cotidiana a pesar de la violencia de los últimos días”. “Es preciso recuperar la normalidad lo antes posible, ya que es muy peligroso proyectar esta imagen ante clientes e inversores internacionales por más tiempo”, ha sentenciado. La preocupación del colectivo de empresarios españoles también quedó patente ayer cuando José María Tortosa, presidente de la Asociación Murciana de la Empresa Familiar, despertó un aplauso unánime al su apoyo a las fuerzas de seguridad del estado por su labor desempeñada en Cataluña en la inauguración del evento.

Ante las exigencias de estabilidad, durante su intervención, la ministra Nadia Calviño ha reconocido la “necesidad de un gobierno fuerte y estable para poner en marcha medidas”. Ante las malas perspectivas de los empresarios también ha señalado que España se encuentra “en una senda de desaceleración desde el año 2015”. En este sentido, Europa reprochó a España hace apenas unos días el incumplimiento de sus objetivos de déficit y deuda. Este desvío en las cuentas dejará un desajuste 6.600 millones de euros en relación a la reducción estimada para 2020. Para compensar las cuentas, el Gobierno reiteró su postura de subir los impuestos a las rentas más altas y a las comunidades con menor presión fiscal para aumentar la recaudación.

Por su parte, el Rey Felipe VI ha considerado esencial un mayor apoyo a la empresa familiar para “dinamizar su crecimiento” y expandir su negocio al exterior con el fin de contribuir a que España incremente su peso en una Europa “fuerte y unida”.

Ante más de medio millar de directivos de toda España, que le han recibido con una prolongada ovación en el Auditorio y Centro de Congresos, Don Felipe ha remarcado la importancia que las empresas familiares tienen en “la vertebración y la cohesión territorial” y como motor de crecimiento.

“La sostenibilidad, la estabilidad y la confianza basada en valores son, en suma, las bases del funcionamiento de las empresas familiares, y son esenciales también para el progreso económico y social de toda la sociedad”, ha subrayado el monarca.

En opinión de Felipe VI, las compañías familiares son “una referencia económica y social esencial” para España y están llamadas a desempeñar un papel decisivo en el crecimiento social y medioambientalmente sostenible.

Un referente en “valores, tradición y apuesta por la competitividad que es esencial apoyar aplicando medidas que dinamicen su crecimiento”, ha subrayado.

Don Felipe ha recordado que la empresa familiar representa más del 80 por ciento del tejido empresarial y genera más de seis millones de empleos en toda España.

Ante los retos de futuro que tienen, como la revolución digital, la transformación ecológica o la economía circular, el Rey las ha animado a salir al exterior para buscar nuevos horizontes de negocio.

“Profundizar en la internacionalización es, sin duda, un reto de presente y de futuro que merece el mayor apoyo”, ha sostenido el jefe del Estado.

El Rey ha animado a dar “un paso adelante” en favor de la fortaleza de la empresa familiar y la de España en “una Europa unidad y fuerte”.

A modo de ejemplo, don Felipe ha puesto el ejemplo de Corea, donde estuvo la pasada semana con la Reina en visita de Estado.

Según el Rey, más allá de su potencial económico, en Corea pudo comprobar “el aprecio y el cariño” por España y “el deseo de una mayor presencia de España en ese mercado”.

“Animo a explorar ese mercado, no solo por su enorme dinamismo, sino por el enorme aprecio por lo español y por las características de nuestras empresas”, ha añadido.

«Estabilidad social y política»

Por su parte, el presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, animó a empresarios y sociedad en general a “dejar atrás las visiones locales y sumar esfuerzos” para “contribuir y ser protagonistas de un futuro en el que es necesario dejar atrás las incertidumbres e implicar a todos los estamentos y a todas las administraciones”.

El jefe del Ejecutivo regional mostró su “plena confianza” en que “España logre, cuanto antes, una estabilidad social y política que facilite la prosperidad y el desarrollo”. “Las administraciones no podemos convertirnos en un factor de riesgo más, en una amenaza para el sector productivo”, dijo el jefe del Ejecutivo autonómico, quien enfatizó que “es obligación de los gobiernos autonómicos y estatales hacer un análisis riguroso de las alertas del ciclo económico y tomar las medidas necesarias para despejar las incertidumbres que amenazan la economía”.

En este sentido, se refirió a la necesidad de “poner en marcha reformas que hagan menos vulnerables a los españoles en general, y al sector productivo en particular durante los momentos más bajos del ciclo económico”, y aludió a que “no podremos tomar esas decisiones y aplicar esas reformas de espaldas a nuestras empresas, más si cabe cuando son ellas quienes tendrán que articularlas”. El presidente puso como ejemplo la educación, “ya que las empresas son las encargadas de gestionar el talento que deben generar unas adecuadas políticas educativas”.

Además, entre los retos a los que se enfrentan las empresas familiares, López Miras se refirió al Brexit y a los nuevos aranceles, y animó a los empresarios a hacerles frente “en la colaboración continua en España y el contexto europeo, pero sin dejar atrás aquello que caracteriza a las empresas familiares y que debe servir de ejemplo al resto”. Asimismo, puso en valor al tejido empresarial regional, “que apuesta por la modernización, por una transformación que abra nuevos caminos y nuevos mercados”, y destacó que “incluso en momentos en que la economía muestra síntomas de agotamiento a nivel nacional, la Región de Murcia ha sido la comunidad autónoma que más empleo ha creado en el último año y la segunda donde más se ha reducido el desempleo”.