Región de Murcia

Evitar la depresión en adolescentes

La Universidad de Murcia crea un programa para mejorar el estado emocional y psicológico

El proyecto «Sonrisa» ya ha sido testado en 89 alumnos de 13 años. LA RAZÓN
El proyecto «Sonrisa» ya ha sido testado en 89 alumnos de 13 años. LA RAZÓNlarazon

La Universidad de Murcia crea un programa para mejorar el estado emocional y psicológico

Evitar la depresión y mejorar el estado tanto emocional como psicológico de los adolescentes es lo que ha conseguido un grupo de investigadores de la Universidad de Murcia (UMU), que ha diseñado un programa probado con éxito en 89 alumnos de 13 años seleccionados entre siete centros educativos de la Región, tanto públicos como concertados de distintos puntos, recogidos entre una muestra de 1212 alumnos.

El programa, al que han denominado «Sonrisa», es un test basado en técnicas eficaces en el que se emplea la psicología más tradicional junto a nuevos métodos para fomentar el bienestar de los estudiantes mediante el pensamiento optimista, el saboreo de actividades agradables o el uso de fortalezas en el tiempo de ocio, según Óscar Sánchez, investigador principal de la Facultad de Psicología de la UMU.

Los seleccionados participaron en talleres extraescolares junto a sus padres. Comparado a través de un grupo control, el Programa Sonrisa dio como resultado una bajada significativa de los síntomas depresivos entre los más jóvenes, una mejora del bienestar psicológico en los primeros cuatro meses y del autoconcepto familiar a los ocho.

«Encontramos que los participantes del programa tenían de forma significativa menos síntomas depresivos que el grupo control. Unos resultados que también nos confirmaron los padres», confirma Sánchez. Entre las muestras, se midió no solo los síntomas de depresión si no también se evaluó el bienestar psicológico y de autoconcepto.

Para mejorar los resultados y poder mantenerlos en el tiempo, los investigadores recomiendan que se realice también en los centros escolares con la necesaria implicación de toda la comunidad educativa.

«Hace falta concienciar a todos los agentes educativos sobre qué es la depresión y los problemas emocionales y enseñar habilidades socioemocionales que fortalezcan a los adolescentes. Por ejemplo, enseñarles hábitos saludables, potenciar actividades de ocio que desarrollen sus fortalezas, aprender a tener un pensamiento más optimista y crear habilidades sociales”

Los investigadores están convencidos de que siempre se obtienen resultados más fuertes cuando trabajan con personas que sufren una patología. «Éstas parten de estar peor, por lo que ante un problema la bajada es todavía más fuerte». En esta ocasión, se centraron en prevenir posibles futuros trastornos en jóvenes que aún no han presentado ningún caso clínico ni síntomas. «Aquí el cambio es más difícil que se produzca, pero, incluso con eso, hemos encontramos cambios significativos».