La defensa del PP por los trasvases centra el debate en la Asamblea contra el PSOE

La sesión de control al presidente Fernando López Miras centró las preguntas de la oposición en el ámbito hídrico, los cambios en las Consejerías y los datos para impulsar el empleo en la Región

Las recientes declaraciones del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, abogando por el impulso de las desaladoras y el fin de los trasvases, caldearon ayer el ambiente en la Asamblea Regional en una sesión de control al presidente marcada por los reproches en materia hídrica entre el PP y los socialistas murcianos. Un debate continuo que ayer el jefe del Gobierno, Fernando López Miras, cerró asegurando que si los socialistas consideran que el agua desalada es viable, siempre y cuando sea un complemento, «entonces podremos firmar el Pacto del Agua».

No obstante, advirtió que la desalada «jamás» estará al mismo nivel que los trasvases, y reprochó que desde la bancada del PSOE se pacte para cerrar y romper con el trasvase Tajo-Segura.

Así se pronunció el presidente ante la pregunta formulada por el portavoz parlamentario del PSOE, Joaquín López Pagán, sobre si consideraba positivo cualquier acuerdo que haga posible tener agua en la Región.

Además, López Miras criticó que desde febrero el Gobierno haya tenido que estar «buscando sinónimos» de la palabra trasvase para conseguir llegar a un acuerdo con el PSOE. «Ustedes no pueden ver la palabra trasvase. No sabemos cómo escribirlo para que entiendan que no es lo mismo que la desalación. Vayan a fincas frutales de Cieza, Abarán o Archena y comuniquen a los agricultores que rieguen con agua desalada, a ver qué dicen».

En esta misma línea lanzó su mensaje el portavoz parlamentario del PP, Víctor Martínez, quienes acusó a los socialistas de manipular al pedir la transición hídrica «cuando quieren decir lapidación hídrica. Reconozcan que no han sido capaces de defender en Madrid lo que reivindican en Murcia. El documento sobre agua que presentan no recoge ni una vez la palabra trasvase, que es algo a lo que nuestro presidente no va a renunciar».

La sesión de control se inició con la intervención de Miguel Sánchez, portavoz de Ciudadanos, quien le preguntó sobre los cambios en el Consejo de Gobierno, algo que tachó de «incomprensibles y carentes de lógica». López Miras exigió a Sánchez «respeto» y aseguró que dichos cambios pretenden «dar un nuevo impulso durante la recta final de le legislatura, con personas que ponen su tiempo, conocimiento, experiencia, prestigio, juventud, fuerza y ganas al servicio de los murcianos».

Por su parte, el líder de Podemos, Óscar Urralburu, le preguntó sobre los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) y la «precariedad» del mercado laboral.

El presidente recordó que la Región lidera el crecimiento económico, que este trimestre hay 5.900 parados menos que el mismo periodo del año anterior, y una tasa de temporalidad que ha pasado de un 40 a un 35 por ciento.

Rechazo a la sentencia de «La Manada».

Podemos y PSOE mostraron su rechazo a la sentencia anunciada ayer por la Audiencia de Navarra al considerar que hubo «abuso» y no violación en las fiestas de San Fermín, por el cual se condenó a nueve años de prisión a los criminales. No obstante, el popular Víctor Martínez, aprovechó su intervención para expresar también su rechazo a la resolución judicial, y aseguró que les habría impuesto la prisión permanente revisable, «algo que ustedes se empeñan en derogar», recriminó.