Región de Murcia

Las fuertes rachas de viento alcanzan los 123 kilómetros por hora en Yecla

Protección Civil atendió alrededor de 200 incidencias, la mayoría por caída de objetos a la vía pública

Más de 150 personas entre bomberos y técnicos
Más de 150 personas entre bomberos y técnicoslarazon

Protección Civil atendió alrededor de 200 incidencias, la mayoría por caída de objetos a la vía pública

Árboles caídos en caminos y sobre coches aparcados en las calles, desprendimientos de rótulos instalados en fachadas, y de cascotes de edificios o techos de naves industriales levantados fueron algunas de las incidencias más comunes que ayer atendió Protección Civil a consecuencia del fuerte viento que sopló en la Región.

Ante esta situación, el director del Plan Territorial de Protección Civil activó el nivel 1 de emergencia que se pone en marcha en situaciones que afectan a más de un término municipal o que por su alcance precisan de la intervención de los recursos de la Comunidad al verse superados los municipales.

Las rachas más fuertes de viento llegaron al mediodía cuando en Yecla alcanzó los 123 kilómetros por hora. En Mula llegó a los 96 y en Murcia, la ciudad más castigada por la caída de objetos a la vía pública, sopló con una fuerza de 94 kilómetros por hora. En Molina de Segura también sobrepasó los 90, seguida de Caravaca Fuentes de Marqués con 85 y Mazarrón con 83. En Águilas se alcanzaron los 78 kilómetros por hora y en San Javier 76.

En Cartagena una mujer de 82 años tuvo que ser atendida por los servicios sanitarios al caer al suelo a consecuencia de una racha de viento. El vendaval arrancó parte de la cubierta de un supermercado en Abarán y en Caravaca de la Cruz los bomberos tuvieron que asegurar la cubierta de una nave que había empezado a desprenderse. A primera hora de la mañana en Beniel se cayó el techo de una casa. En Bullas Protección Civil retiró numerosos árboles tanto en la zona urbana como en los caminos rurales.

En Murcia los bomberos sanearon la fachada de la Iglesia del Carmen ante el riesgo de caída de fragmentos y se cerraron los jardines de Floridablanca y José María Falgás. 150 profesionales participaron en las tareas de saneamiento.