Política

Región de Murcia

Las primeras heladas de primavera causan 14,7 millones de pérdidas en el campo

Entre los cultivos más afectados, los almendros, algunos frutales de hueso y el tomate en las zonas del Altiplano, Alto Guadalentín y Noroeste

El consejero Del Amor comprueba los efectos de las heladas
El consejero Del Amor comprueba los efectos de las heladaslarazon

Entre los cultivos más afectados, los almendros, algunos frutales de hueso y el tomate en las zonas del Altiplano, Alto Guadalentín y Noroeste

La bajada de las temperaturas en la Región, aunque sea durante escasos días, ha provocado daños de consideración en algunos de los cultivos de la Comunidad. Desde el pasado día 23, el campo murciano ha sufrido las consecuencias de las primeras heladas de la primavera, tras alcanzar unas temperaturas mínimas de cinco grados bajo cero, lo que ha generado, según el consejero de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca, Miguel Ángel del Amor, unas pérdidas estimadas en 14,7 millones de euros. «Los cultivos más dañados han sido los de almendro, albaricoque, melocotón, nectarina y tomate».

Del Amor visitó ayer uno de los cultivos ubicado en el municipio de Jumilla para comprobar los desperfectos provocados por el frío, y detalló que las zonas afectadas se concentran en el Altiplano, el Alto Guadalentín, la Vega Alta y el Noroeste, y concretamente en Jumilla se han visto afectadas 2.825 hectáreas.

Lorca, Caravaca, Yecla, Moratalla, Cehegín y Bullas también son algunos de los municipios afectados por el frío, y en las últimas horas también se han registrado en la Comarca del Río Mula y otras zonas de la Región.

«Transcurridos unos días, se podrán contemplar los efectos reales de las heladas, tanto en variedades tempranas como en tardías, puesto que el hielo puede afectar al fruto y a la flor».

Asimismo, destacó que una vez concluyan las evaluaciones a pie de parcela y los técnicos tengan elaborado un informe completo de los daños, se pedirá al Ministerio de Agricultura que aplique la reducción de los módulos del IRPF a los agricultores afectados.

Avispilla del almendro

El consejero también se desplazó a la zona para comprobar los trabajos de fumigación de la plaga de la Avispilla del almendro, y destacó que pese a los daños provocados por las heladas, «han tenido un efecto positivo ya que ha frenado la proliferación de dicho insecto, conteniendo la salida de los adultos, y frenando su ciclo biológico e, incluso, las poblaciones de las mismas».

Además, detalló que ya se había solicitado al Ministerio de Agricultura el poder utilizar excepcionalmente productos sostenibles «necesarios para acabar con esta plaga que se encuentra en las plantaciones ecológicas del almendro de la Región».

No obstante, criticó que por el momento, el Ministerio haya rechazado la petición de la Consejería para poder utilizar este tipo de productos en los cultivos ecológicos murcianos, «y por ello, hemos reiterado la petición con el objetivo de encontrar las medidas necesarias para evitar su propagación».

Actualmente, según el consejero, no existen productos que se puedan aplicar en los almendros ecológicos, que ocupan alrededor de 30.000 hectáreas y que supone el 39,2 por ciento de la plantación total de dicho frutal, «que cuenta con 76.363 hectáreas».

Incluso, explicó que el Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario (Imida) ya ha comenzado a poner en marcha diferentes estudios para determinar cuáles son los productos que sí se pueden utilizar en dichas plantaciones, tanto en cultivo ecológico como tradicional.

«Los daños pueden superar el 70 por ciento de cada cosecha, por ello es imprescindible determinar el momento de control de la plaga, para poder erradicar lo antes posible la población de la Avispilla».

La Avispilla, una plaga en España desde 2010

Según recoge el Servicio de Sanidad Vegetal de la Comunidad, la plaga conocida como Avispilla del almendro apareció por primera vez en España en el año 2010, cuando afectó a plantaciones de Castilla-La Mancha y se extendió a comunidades como la Valenciana o Aragón. Los daños provocados, incluso, han supuesto la pérdida del 90 por ciento de las cosechas. Fue el pasado mes de diciembre cuando los almendros de la Región mostraron los primeros síntomas, concretamente en Jumilla, donde se observaron las almendras secas por fuera, y con la larva de la avispilla en su interior.