Los agricultores hacen un balance «muy negativo» del año en el campo murciano

La sequía y la competencia desleal han hecho mella en uno de los pilares de la economía regional

El año agrícola ha arrojado «más sombras que luces» en las producciones de la Región de Murcia. Así lo valoró ayer la organización profesional agraria Asaja Murcia, cuyo secretario general, Alfonso Gálvez, detalló que ha sido «negativo, pues la falta y escasez de recursos hídricos ha afectado a uno de cada cinco agricultores murcianos».

Para el representante de los agricultores de Murcia, también ha hecho mella en la productividad del sector el «alto grado de endeudamiento de los profesionales, así como la fuerte competencia desleal de terceros países en la Unión Europea, que sin duda alguna perjudica y deteriora las exportaciones de nuestros productos agroalimentarios a los mercados internacionales».

La organización, que siempre se ha mostrado firme defensora del trasvase Tajo-Segura, apuntó que la campaña de cítricos que comenzó en septiembre de 2017 «no ha sido buena, sino fatídica», lo que dejó un mal sabor de boca a los productores, que luego mejoró entre enero y junio. «Lamentablemente, está siendo muy perjudicial dada la fuerte competencia de países como Egipto, Marruecos, Turquía, Sudáfrica o Israel, cuyos costes ínfimos de producción les permite acceder al mercado europeo sin ningún arancel».

De la misma manera, Gálvez alabó la internacionalización de la fruta de hueso, pero insistió en que ese producto ha protagonizado una «campaña mala sobre la que no ha habido buenos resultados comerciales».

De forma positiva señaló las ventas de la uva de mesa, «ya que ha sido uno de los pocos cultivos que han tenido buenos resultados comerciales, especialmente las sin pepitas». De hecho, el dirigente de Asaja hizo hincapié en la apertura de dicha fruta en el mercado chino, «lo que permitirá diversificar mucho más las exportaciones y que este sector gane más competitividad».

Sobre el aceite y el vino regionales, Gálvez aplaudió su buena acogida en gran parte de los mercados internacionales, ya que aportan rentabilidad a los productores.

Mención aparte hizo de la ganadería. «No hay un balance positivo ni para ovino, ni vacuno ni caprino, por culpa del alto nivel de endeudamiento de los ganaderos y la falta de relevo generacional en las explotaciones ganaderas». A su juicio, lo único que necesita es estar «mejor promocionada».