Murcia actúa contra la insalubridad de la antigua guardería de La Fama

El Consistorio inicia las obras de limpieza tras la autorización judicial y desaloja a siete «okupas» del recinto

Después de casi 20 años en completo abandono, la antigua guardería del barrio de La Fama de Murcia volverá a la vida después de que el Consistorio obtuviese la autorización judicial para proceder a la limpieza del inmueble y poner fin al foco de insalubridad ocasionado desde finales de la década de los años 90. Una situación que los vecinos de la zona llevan denunciando desde hace años y que acumula diferentes expedientes por representar un peligro para la salud pública.

A primera hora de ayer se procedió, gracias a dicha autorización, al desalojo de siete personas que ocupaban ilegalmente el inmueble, quienes no opusieron resistencia y colaboraron con los agentes policiales.

Una vez vacío, los técnicos de limpieza y jardinería iniciaron los trabajos de poda de varios ejemplares de palmeras que surgían en el patio interior, así como la retirada de maleza y la limpieza de las instalaciones.

El concejal de Deportes y Salud, Felipe Coello, alertó de la cercanía de las instalaciones con los edificios colindantes y las zonas de recreativos para niños. «Como se puede ver, el lugar es muy grande y limita a un lado con el conocido como ‘Jardín de los perros’ y al otro con el centro comercial de La Fama».

Asimismo, explicó que una vez se llevara a cabo el servicio de limpieza y poda de los vegetales, está previsto que hoy proceda el servicio de zoonosis de Murcia a la desinsectación y desratización de las instalaciones, cuyos focos ponen en peligro la salud de los vecinos de la zona. «Para evitar todo tipo de riesgos, se procederá a tapiar todos los accesos al interior e instalar un cerramiento en el perímetro».

Sin colaboración

Esta es la tercera vez que el Ayuntamiento de Murcia se ve en la obligación de intervenir en la limpieza de la guardería, ya que después del fallecimiento del titular del inmueble, los actuales propietarios hicieron caso omiso a las indicaciones judiciales que les obligaban a mantener dicho local en condiciones óptimas. «Los dueños deberán hacer frente a los gastos ocasionados por el operativo de limpieza, al margen del expediente disciplinario incoado, cuya sanción puede ascender a 15.000 euros», explicó el edil.

El objetivo, según Coello, es que dicho edificio se rehabilite para que vuelva a ejercer de centro educativo para los más pequeños del barrio.