Política

Región de Murcia

PP y Cs abogan por que sea el Estado quien regule los VTC

En Murcia, los servicios comenzaron a prestar servicio el pasado día 5

En Murcia, los servicios comenzaron a prestar servicio el pasado día 5

El Grupo parlamentario Popular en la Asamblea Regional pidió ayer que sea el propio Gobierno central el que regule las licencias de los VTC (Vehículos de Transporte con Conductor) en lugar de «pasar la patata caliente a las comunidades autónomas». En la Región comenzaron a prestar servicio el pasado día 5.

Así lo detalló el diputado popular Javier Iniesta, quien junto al Grupo Ciudadanos expresó ayer en el parlamento regional su intención de que sea responsabilidad nacional.

«Es un ejercicio de dejación de responsabilidades», apuntó Iniesta, y acusó al Gobierno de la nación de provocar «un caos normativo» con la aprobación de cuatro decretos autonómicos en solo seis meses.

Por su parte, Luis Francisco Fernández, de la formación naranja, consideró que la regulación debe ser un asunto estatal porque afecta a las VTC de todas las comunidades en el transporte interurbano.

Finalmente, el PP y Cs sacaron adelante la enmienda a la totalidad que había presentado a la moción del PSOE sobre dicho decreto. Algo que no fue bien acogido por los socialistas, cuya portavoz, Presentación López, manifestó que han de regularse los VTC «porque no pueden convivir con los taxis».

En este sentido, aseguró que este tipo de vehículos está incumpliendo el ratio legal marcado en un VTC por cada 30 licencias, «mientras que en la Región hay una por cada ocho».

El diputado de Podemos, Andrés Pedreño, puntualizó que de no regularse a nivel autonómico, lo que se provocará es que «todas las licencias terminen en Murcia aprovechándose del vacío» legal creado.

Adopción

El Pleno de ayer también dio luz verde a una moción del PP para que no haya rupturas ni interrupciones en la adopción de menores de 18 años. Según el diputado Domingo Coronado, entre 1996 y 2016 se produjeron en España 72.000 adopciones, y unos 1.400 niños habrían sido «devueltos».