Sevilla
Bajo cero en el Conservatorio
Los niños llevan dos semanas sin calefacción en clase
Tiritando. Así están desde hace dos semanas los alumnos y el personal del Conservatorio Cristóbal de Morales después de que explotara la caldera y el centro no pueda asumir los 2.200 euros que cuesta la reparación. Exactamente igual que las cuentas del centro, a cero desde el comienzo del curso.
La deuda con las compañías de suministro supera los 30.000 euros, que es el presupuesto asignado por la Junta de Andalucía para el primer trimestre, que finalizó hace justo un mes. Así lo confirmaron a LA RAZÓN de Sevilla fuentes del conservatorio, que lamentan que «la montaña de deudas es terrible. Cuando llegue la primera partida del curso, al día siguiente volveremos a estar otra vez igual». No se ha pagado la luz, el agua, el teléfono, ni el gas. Nada. Porque antes de empezar el centro ya carecía de dinero para hacer frente a una deuda que crece mes a mes.
De momento, ya se han recibido dos notificaciones de corte del suministro por parte de Sevillana Endesa. El primero fue en agosto; el pasado 28 de diciembre venció el aviso de pago del segundo. Pese a ello, las instalaciones siguen abriendo a diario para acoger a sus más de 1.200 alumnos, muchos de ellos niños, que acuden a clase en horario de tarde y sin calefacción. La avería se ha producido en los días de más frío y la solución de momento pasa por abrigarse, como hace una de las ordenanzas, que recurre a la bufanda para soportarlo. Porque si no hay para pagar las facturas, menos para afrontar un contratiempo de 2.200 euros en el edificio principal, el Falla.
Ése es otro de los problemas: no hay que mantener una sola instalación, sino tres. Todas están en la calle Jesús del Gran Poder y distan de sí pocos metros (ocupan los números 27, 38 y 49), pero contribuyen de forma similar a agravar la situación, a razón de «entre 1.200 y 1.300 euros de luz mensuales», según las mismas fuentes. Una situación límite extensible al resto de los centros públicos, tanto de educación musical, como el Francisco Guerrero, como los de Primaria y Secundaria.
«Dificultades» para el pago
La Consejería es perfectamente consciente de la situación. De hecho, admite sin tapujos que no se ha hecho efectivo ningún pago correspondiente al curso 2012/13, aunque mantiene que «no se ha recortado nada en los gastos de funcionamiento». Sobre cuándo se ingresará esa primera remesa, se limita a afirmar que «en breve». La consejera, Mar Moreno, achacó los retrasos a «una dificultad de tesorería», informa Europa Press. «Es verdad que no se está percibiendo con la puntualidad de otros años por los problemas que tiene la Administración pública», recalcó Moreno, que defendió la necesidad de «distinguir dos elementos».
De este modo y junto a ese reconocimiento en la demora del abono, consideró que «hay que valorar, y mucho, el hecho de que se mantenga al cien por cien» la financiación destinada a esos gastos cuasevilla- Tiritando. Así están desde hace dos semanas los alumnos y el personal del Conservatorio Cristóbal de Morales después de que explotara la caldera y el centro no pueda asumir los 2.200 euros que cuesta la reparación. Exactamente igual que las cuentas del centro, a cero desde el comienzo del curso.
La deuda con las compañías de suministro supera los 30.000 euros, que es el presupuesto asignado por la Junta de Andalucía para el primer trimestre, que finalizó hace justo un mes. Así lo confirmaron a LA RAZÓN de Sevilla fuentes del conservatorio, que lamentan que «la montaña de deudas es terrible. Cuando llegue la primera partida del curso, al día siguiente volveremos a estar otra vez igual». No se ha pagado la luz, el agua, el teléfono, ni el gas. Nada. Porque antes de empezar el centro ya carecía de dinero para hacer frente a una deuda que crece mes a mes.
De momento, ya se han recibido dos notificaciones de corte del suministro por parte de Sevillana Endesa. El primero fue en agosto; el pasado 28 de diciembre venció el aviso de pago del segundo. Pese a ello, las instalaciones siguen abriendo a diario para acoger a sus más de 1.200 alumnos, muchos de ellos niños, que acuden a clase en horario de tarde y sin calefacción. La avería se ha producido en los días de más frío y la solución de momento pasa por abrigarse, como hace una de las ordenanzas, que recurre a la bufanda para soportarlo. Porque si no hay para pagar las facturas, menos para afrontar un contratiempo de 2.200 euros en el edificio principal, el Falla.
Ése es otro de los problemas: no hay que mantener una sola instalación, sino tres. Todas están en la calle Jesús del Gran Poder y distan de sí pocos metros (ocupan los números 27, 38 y 49), pero contribuyen de forma similar a agravar la situación, a razón de «entre 1.200 y 1.300 euros de luz mensuales», según las mismas fuentes. Una situación límite extensible al resto de los centros públicos, tanto de educación musical, como el Francisco Guerrero, como los de Primaria y Secundaria.
«Dificultades» para el pago
La Consejería es perfectamente consciente de la situación. De hecho, admite sin tapujos que no se ha hecho efectivo ningún pago correspondiente al curso 2012/13, aunque mantiene que «no se ha recortado nada en los gastos de funcionamiento». Sobre cuándo se ingresará esa primera remesa, se limita a afirmar que «en breve». La consejera, Mar Moreno, achacó los retrasos a «una dificultad de tesorería», informa Europa Press. «Es verdad que no se está percibiendo con la puntualidad de otros años por los problemas que tiene la Administración pública», recalcó Moreno, que defendió la necesidad de «distinguir dos elementos».
De este modo y junto a ese reconocimiento en la demora del abono, consideró que «hay que valorar, y mucho, el hecho de que se mantenga al cien por cien» la financiación destinada a esos gastos cuando en, «comunidades muy cercanas a Andalucía se han reducido al 50 por ciento». «Estamos haciendo un esfuerzo en lo más importante, que ese dinero llegue, que va a llegar», concluyó.
Donde sí se ha recortado es en plantilla. Precisamente, desde el Cristóbal de Morales reclaman que se reconozca también el esfuerzo del personal educativo para mantener a flote la educación pública, pese a estar «bajo mínimos» por la política de no sustituciones, como demuestra el hecho de que se contrate a una limpiadora por edificio o un mismo conserje deba encargarse de más de una instalación.
ndo en, «comunidades muy cercanas a Andalucía se han reducido al 50 por ciento». «Estamos haciendo un esfuerzo en lo más importante, que ese dinero llegue, que va a llegar», concluyó.
Donde sí se ha recortado es en plantilla. Precisamente, desde el Cristóbal de Morales reclaman que se reconozca también el esfuerzo del personal educativo para mantener a flote la educación pública, pese a estar «bajo mínimos» por la política de no sustituciones, como demuestra el hecho de que se contrate a una limpiadora por edificio o un mismo conserje deba encargarse de más de una instalación.
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