Espectáculos
El Antiqvarivm acoge desde este martes la obra «Trajano. Optimus Princeps» a cargo de La Imperdible
El ICAS y la compañía teatral La Imperdible llevarán desde este martes 16 de mayo a los restos romanos del Antiqvarivm de Sevilla (bajo Las Setas de la Encarnación) la obra ‘Trajano. Optimus Princeps’, coincidiendo con el 1900 aniversario del nacimiento del emperador. La obra, que se representará hasta el 24 de junio, trata de profundizar en la figura del primer emperador no nacido en la península itálica y que era natural de la ciudad Bética de Itálica, a escasa distancia de Híspalis (Sevilla).
Las funciones tendrán lugar de martes a sábado a las 21,00 horas. Las entradas (a 12 euros la general y 10 euros para estudiantes, pensionistas y desempleados), se podrán adquirir en la web www.icas-sevilla.org y en la taquilla del Espacio Turina (calle Laraña, 4).
La Imperdible realiza desde hacen más de 20 años espectáculos en recintos monumentales, bien textos dramáticos o bien adaptaciones de historias, leyendas o personajes. Estos espectáculos se ofertaban también a espacios escénicos convencionales y sentaron las bases del éxito que suponía mezclar las artes escénicas con el patrimonio monumental.
La obra está escrita y dirigida por José María Roca y protagonizada por Moncho Sánchez-Diezma, en el papel de Trajano y Belén Lario de Blas, como su esposa Pompeya Plotina. La música original es de David Ruiz y José María Roca, así como los músicos que tocarán en directo son Clara Campos, en las voces y David Ruiz en la percusión.
Trajano en su regreso triunfante a Roma después de la conquista de Dacia sufre un ictus y queda en la cama con graves secuelas de la enfermedad. Apenas puede valerse por sí mismo pero su coraje y su fortaleza nos siguen mostrando a un emperador digno, fuerte de espíritu y plenamente consciente de que estos momentos son muy dados a conspiraciones que atenten contra su vida y que la debilidad física en la que se encuentra puede dar lugar a una decisión equivocada sobre la trascendencia de la elección del heredero del imperio.
En el transcurso de estos acontecimientos Pompeya Plotina, su esposa, intenta convencerlo para que nombre sucesor a su sobrino segundo e hijo adoptivo Adriano. Trajano duda de que sea la persona idónea para continuar la senda de engrandecimiento y consolidación del Imperio que él ha acometido.
También afloran viejos rencores sin resolver entre el propio Trajano y su sobrino Adriano, incluida la propia duda sobre la relación entre Plotina y Adriano, amantes. La insistencia de Plotina en favorecer la sucesión en la figura de Adriano contribuye a crear un clima de incertidumbre, pero la enfermedad avanza y la muerte acecha al emperador que debe tomar una decisión.
En medio de recuerdos, sueños y pesadillas asistimos a una descripción de lo que fue el periodo de uno de los emperadores más grandes de Roma, considerado como ‘Optimus Princeps’: el mejor de los gobernantes posibles.
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