Sevilla

El Festival de Danza de Itálica regresa el 30 de junio

Destaca la producción propia en un cartel en el que con más danza urbana y con espacio para el ballet clásico, el flamenco y las vanguardias

La Razón
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El Festival Internacional de Danza de Itálica, que se celebra en el municipio sevillano de Santiponce, regresa del 30 de junio al 15 de julio, con nueve obras y una quincena de funciones, en las que tiene especial protagonismo las producciones propias y donde tiene cabida el ballet clásico, el flamenco y las vanguardias, dando mayor espacio a la danza urbana.

El presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, ha sido el encargado de presentar la programación de este festival, cuyas entradas comienzan a venderse este mismo lunes por 12 y 15 euros, tanto para las obras en el Teatro Romano de Itálica como para el monasterio de San Isidoro del Campo.

Al acto también han asistido el delegado territorial de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta en Sevilla, José Manuel Girela; la diputada provincial de Cultura y Ciudadanía, Rocío Sutil, y la alcaldesa de Santiponce, Carolina Casanova, así como una amplia representación de los artistas participantes.

En este marco, Villalobos ha puesto en valor el impulso a la marca ‘Itálica’ tanto en lo deportivo como en lo cultural, suponiendo en este último área una “democratización del gusto por la danza”. Así, ha garantizado el compromiso de la Diputación con esta iniciativa y ha destacado el impulso que puede suponer para la candidatura de Itálica como Patrimonio de la Humanidad, un “reto ilusionante”.

La programación de esta edición cuenta con un presupuesto superior al medio millón de euros, fruto de la colaboración de la Diputación de Sevilla, la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Santiponce, un contexto en el que insta a sumarse a otras Administraciones y a entidades y empresas privadas como patrocinadores.

Bajo la dirección de Victoria Guzmán, como en la pasada edición, se profundiza en el “punto de inflexión en el desarrollo cultural” que supuso la muestra de 2015, cuando “se quiso mirar a lo que estaba ocurriendo en el panorama mundial”. De este modo, las danzas clásicas, las vanguardias, el flamenco y la danza urbana tomarán el Teatro Romano de Itálica, que seguirá siendo el “epicentro” del festival, con sus 774 butacas, así como el Claustro de los Muertos del monasterio de San Isidoro del Campo, por tercera edición, con espacio para 120 espectadores.

El festival abrirá sus puertas en Itálica el 30 de junio con ‘Golden days’ de Aterballetto, que también se programará el día 1 de julio y presenta dos obras anteriores de Johan Inger, ‘Rain Dogs’ y ‘Bliss’, unidas por un breve solo de nueva creación, ‘Birdland’, una lucha rebelde contra los cambios en la vida.

También en el teatro romano, los días 4 y 5 de julio serán el momento de Ballet Nacional de Letonia, con piezas de ‘El Corsario’ y ‘Giselle’; mientras que la compañía Hervé Koubi traerá los días 7 y 8 de julio ‘Ce que le jour doit à la nuit’.

La compañía flamenca de Patricia Guerrero interpretará el día 11 de julio ‘Catedral’, que aborda el papel de la religión en la opresión y la represión de la mujer hasta su “máxima liberación”, según Guerrero, y la compañía de Gsus Villaú llevará su danza urbana ‘Ethnicity’ al teatro los días 14 y 15 de julio, haciendo un repaso sobre las influencias de las culturas flamenca, japonesa, tribal y su fusión con la danza del vientre y africana. “Se aborda cómo diferentes culturas influyen en esta danza urbana, con aportaciones de coreógrafos internacionales”, agrega Villaú.

En San Isidoro, se programarán cuatro “arriesgadas” propuestas, que “no tendrían cabida en otros espacios”, tal como explica Sutil. Así, antes del inicio de las obras, habrá un espectáculo previo en el claustro con Raquel Madrid y Javier Vila, bajo el título ‘Tratado de sueños de andar por casa’, un “viaje iniciático sobre el buen y el mal camino”, según Madrid.

Los días 2 y 3 de julio llegara a San Isidoro Le Phármaco, con ‘Miserere. Cuando la noche llegue se cubrirán con ella’, una ceremonia pagana alrededor de la figura del chivo expiatorio y donde se confunden y celebran la violencia, la fe y el folclore.

Los días 9 y 10 de julio Laguilda Obscénica programa ‘Offlimits’, un primer acercamiento escénico al intercambio epistolar entre el filósofo Günther Anders y Claude Eatherly a propósito de la primera bomba atómica de la historia; mientras que la compañía Excéntrica Producciones e Isabel Vázquez estrenan ‘La maldición de los hombres malboro’, sobre la producción de los “machos” y su “incapacidad” respecto a los sentimientos, algo que entienden que es algo “cultural”. “Se habla con respeto y humor, junto a seis intérpretes andaluces que cantan, bailan y actúan”, señala Vázquez.

Según ha detallado Sutil, cabe destacar la apuesta por la producción propia de los espectáculos, como son todos los de San Isidoro, ha excepción de La Phármaco, además de la obra de la compañía de Gsus Villaú en Itálica.

En este marco, se ha presentado el cartel de la presente edición del festival, creado por Inmaculada Salinas, quien ha abogado por “mirar las ménades de Itálica” y agrupar en su entorno diversas imágenes culturales relacionadas con ellas que “circulan por el mundo”. “Se habla del cuerpo en movimiento y sin identificación. Son imágenes que tienen que ver con la creación a lo largo de la historia, como la danza contemporánea, constituyendo un híbrido de distintas artes”, recalca.