Fallece la persona herida grave en la Madrugada de 2017

Año y medio después de la Madrugada del Viernes Santo de 2017, Julio Montoro Álvarez, herido de gravedad a raíz de los altercados protagonizados por unos irresponsables, falleció ayer en Sevilla. Fue una de las diecisiete personas hospitalizadas aquella noche -los lesionados fueron alrededor de noventa en total-, teniendo que ser ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) durante una temporada por un traumatismo cranoencefálico del que nunca llegó a recuperarse totalmente.

Amigos y familiares admiten que desde que Julio, que recientemente había cumplido 72 años, sufrió el golpe en la cabeza fruto de la avalancha que se produjo en la carrera oficial mientras contemplaba el discurrir de las hermandades, no volvió a ser él mismo y su salud se vio seriamente afectada. Los impactos recibidos le provocaron varios coágulos en la cabeza que prolongaron su estancia hospitalaria y los posteriores cuidados. Descanse en paz.

Los incidentes de aquella desgraciada noche se saldaron con un total de ocho detenidos. La Policía concluyó meses después que una pelea de bar fue la causa de las avalanchas. Una discusión en la puerta de un local por un empujón a una chica en el número 9 de la Calle Arfe fue el origen de la pelea sobre las 4:10 de la mañana. La repentina subida de decibelios en la calle generó el pánico y los sucesos tuvieron su continuación en hasta 62 calles colindantes fruto del desconcierto. El informe policial indicó que para nada estuvieron organizados, sino fruto de temblores en el suelo y el miedo generado.

Un grupo afectado anunció que denunciarían al Ayuntamiento por “no tomar en 2017 medidas como las anunciadas” para la pasada Semana Santa, cuando la Policía blindó el centro histórico de la capital.