Patrimonio

Fundación Atarazanas apoya el esfuerzo de Adepa y espera un fin de negociación “acorde a la categoría” del BIC

La Razón
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La Fundación Atarazanas ha manifestado su apoyo ante “el esfuerzo y la constancia” de la Asociación en Defensa del Patrimonio (Adepa) en “su lucha por la defensa de un bien patrimonial de naturaleza tan singular y extraordinaria” como son las Atarazanas, lo cual, asegura, les anima a pensar que puede haber un final de la negociación con la Consejería de Cultura “acorde con la categoría de este Bien de Interés Cultural (BIC) sevillano”.

La Fundación hace estas afirmaciones a tenor de las informaciones aparecidas en los medios de comunicación acerca de la negociación sobre las Reales Atarazanas de Sevilla que se está llevando a cabo entre la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía y Adepa.

En este sentido, desde la Fundación apoyan “la defensa de este bien patrimonial”, empeño que comparten y que dicen llevan ejerciendo desde “hace más de diez años”. Además, dicen que se congratulan de que, “aunque tarde”, Cultura “finalmente reconozca las graves negligencias (arquitectónicas, patrimoniales y legales) que presenta el actual proyecto de rehabilitación”, que, a su juicio, “no sólo ponen en riesgo la integridad arquitectónica y patrimonial del edificio medieval, sino que atentan contra los principios más elementales de la legislación existente” en materia de protección y salvaguarda de esta clase de bienes.

Igualmente, aceptan “como enmiendas razonables” las tres condiciones en las que, asegura, “cede la Consejería, tales como la eliminación de los micropilotes de sustentación y de la cafetería en planta superior, además de cambiar lo que sería la nueva entrada norte (calle dos de Mayo) por la natural del oeste (calle Temprado), alteraciones que supondrían en todo caso un auténtico desastre arquitectónico y simbólico”, según agregan. Sin embargo, consideran que son “insuficientes si la única intención que prevalece es la de parchear el problema sin resolverlo”.

Asimismo, señalan que apoyan “sin fisuras” a Adepa en su planteamiento de que “se rebaje la cota de suelo a su nivel original del siglo XIII, al menos en dos naves para una primera fase, tal como disponía el proyecto de rehabilitación Galea Magna Atarazanas, que fue presentado por esta fundación en 2010, avalado por el entonces consejero Paulino Plata”.

Consideran que cualquier planteamiento de “concesiones incompletas y espurias” en el proyecto actual --con el único objetivo de “desbloquear” el comienzo de las obras, actualmente paralizadas “de manera cautelar” por un juez, añaden-- será de nuevo “una mala y perversa solución” para uno de los edificios históricos “más sobresalientes” de Sevilla, que “no merece el daño y agravio que se le viene haciendo”.

La Fundación insiste una vez más en que las Reales Atarazanas “llevan siete años soportando el abandono y el desinterés de sus titulares, así como la falta de un riguroso mantenimiento integral”, al cual se está “obligado por ley”, al tiempo que consagrado “por el más elemental sentido común” para un edifico de 800 años de antigüedad.

Por último, desde la Fundación Atarazanas se preguntan “qué sentido tiene ahora que la Junta de Andalucía esté dispuesta a suprimir los tres ejes fundamentales sobre los que se asienta el actual proyecto de supuesta rehabilitación”, al tiempo que agregan “si no sería mejor reorientar la situación y hacer un nuevo proyecto de completa rehabilitación del monumento, desde el principio, sin que tengamos que aceptar esta especie de monstruo de Frankestein (escaleras mecánicas incluidas) en el que quieren convertir las Atarazanas”.