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“La bondad del Papa”

“La bondad del Papa”

El Papa Francisco / Foto: Reuters
El Papa Francisco / Foto: Reuterslarazon

Escuchamos la otra noche, una entrevista hecha al Papa Francisco, por un afamado periodista.

La edad distinta de los interlocutores se notaba, las preguntas rápidas y duras a veces, chirriaban en los oídos. Nuestro Papa contestaba con delicadeza, sabiduría y caridad, mucha caridad que me emocionó.

Pensaba y decía, como lo que es, un sacerdote abnegado trabajador innato de los necesitados, que pasó entre barro y suciedad en las favelas más de 20 años; allí practicó el Amor al prójimo y siguió haciéndolo, cuando le nombraron Obispo en su Argentina natal.

Visitaba frecuentemente las cárceles y enfermos, luego como Cardenal elegido en Roma, siguió recorriendo periferias, con sus viejos zapatones diariamente.

Elegido en el Cónclave como máximo representante de la Iglesia Católica, sus primeras palabras en el balcón, fueron “recen, recen ustedes mucho por mí”.

Y es lo que debemos hacer con respeto y devoción los cristianos de verdad, queriendo en demasía, aprendiendo de un Santo la sencillez bondadosa, incluso sus errores gramaticales, que quedan sobrepasados por su preparación y cercanía; le debemos un respeto indudable y sincero, por la enorme labor que hace diariamente y el peso que lleva sobre sus espaldas.

Me duele como católica practicante, ese desmesurado afán de encontrar defectos, a quien representa a Cristo en la tierra, sin mirar nuestras faltas que son las más fuertes y a veces escondemos con réplicas ácidas y fuera de tono; quizás nos veamos tan insignificantes, tan pigmeos y empequeñecidos en la verdadera caridad y el Amor al prójimo que no palpamos el bien de los demás.

Vayamos a las periferias ayudando a los más necesitados, sonriamos a quien nos hiere, perdonemos a quien nos hizo mal antaño, ayudemos a construir vidas y nuevas Patrias.

Me vienen a la cabeza las palabras de un Santo que decía frecuentemente:

- “Señor, que yo sea bueno, y los demás mejores que yo”.

Ese debe ser el buen talante de un cristiano, con hombría de bien, aprendiendo “La bondad del Papa Francisco”.

*Presidenta de Pro-Vida Asdevi Sevilla.