Empleo

La «guerra de sueldos» llega al conflicto de Lipasam

La plantilla acusa al Gobierno municipal de tratar de enfrentar a los trabajadores con la opinión pública

El delegado de Empleo, Gregorio Serrano, apuesta por la negociación
El delegado de Empleo, Gregorio Serrano, apuesta por la negociaciónlarazon

Tras el paso dado por el comité de empresa de Lipasam para llevar a la asamblea de trabajadores la propuesta de una convocatoria de huelga indefinida de recogida de basuras a partir del 28 de este mes, los trabajadores y el Ayuntamiento han entrado en un cruce de declaraciones que se presenta como el último cartucho para tratar de evitar el paro.

Se trata de una «guerra de sueldos» en la que primero disparó el delegado de Urbanismo, Maximiliano Vílchez, quien aseguró el pasado jueves que la sociedad no entendería que los trabajadores de Lipasam fueran a la huelga, cuando el sueldo medio de los empleados de la empresa municipal es de más de 30.000 euros.

Para los trabajadores, estas declaraciones suponen incrementar el nivel de tensión, ya que según el presidente del comité de empresa, Antonio Bazo, con sus palabras Vílchez está «echando gasolina al conflicto». A su juicio, en declaraciones a la Cadena Ser, el delegado debería haber intentado de «apaciguar las aguas y sentarse a negociar» en lugar de «tratar de poner en contra de los empleados de lipasam a la opinión pública». De este modo, contestó a Vílchez que «si hablamos de los 30.000 euros de media, posiblemente sea entre los 100.000 que gana el gerente y los 20.000 de un trabajador». Por su parte, el delegado de Empleo, Gregorio Serrano, emplazó a los operarios a reconsiderar su postura en tanto que «no se puede permitir un chantaje de manera permanente de los servicios encargados de la imagen de la ciudad».

Hay que recordar que desde la entrada del PP en la Alcaldía, la reducción de los sueldos de los gerentes de las empresas municipales ha sido de un 30% y que, concretamente, el de Lipasam, bajó de los 120.000 a los 90.000 euros actuales.

Para el portavoz de IU-CA en el Ayuntamiento, Antonio Rodrigo Torrijos, la huelga es «un instrumento legítimo» y denunció que se trata de «enfrentar a la plantilla con la ciudadanía» en lugar de resolver el problema. Por su parte, Francisco Pérez, portavoz del Gobierno municipal, rechazó que IU «aliente y aplauda el chantaje sistemático», pese a que aún no se ha cerrado la negociación de manera definitiva. El conflicto nace después de que los trabajadores de Lipasam rechazaran una bajada salarial del 5% y la ampliación de la jornada laboral a 37,5 horas semanales, pese a que llegaron a un preacuerdo que aceptaba estas condiciones el pasado abril.