La Policía adscrita interpone más de 120 denuncias por juego ilegal en la provincia en 2016

La Policía adscrita a la Junta ha levantado 121 actas de denuncias por juego ilegal en la provincia de Sevilla durante 2016, según un balance de las intervenciones contra este tipo de prácticas fraudulentas llevadas a cabo por este cuerpo dependiente de la Consejería de Justicia e Interior.

Según informa el Gobierno andaluz en una nota, los agentes de la Policía adscrita realizaron el año pasado un total de 170 inspecciones en esta provincia para verificar el cumplimiento de la normativa vigente sobre juego. En este sentido, los efectivos policiales inspeccionaron el estado de 2.094 máquinas recreativas, denunciaron la situación fraudulenta de 30 de ellas, decomisaron 40, precintaron 30 y destruyeron 108, aparte de confiscar 317 boletos de loterías que carecían de autorización.

Este servicio especializado de la Unidad de Policía adscrita a la Junta también se incautó durante el año pasado de algo más de 22.000 euros procedentes de este tipo de prácticas fraudulentas en la provincia de Sevilla.

Así, estas intervenciones han sido el resultado de las investigaciones desarrolladas durante el pasado año destinadas al control y desmantelamiento de aquellas organizaciones que gestionan la venta y distribución de boletos y cupones para rifas con premio en metálico sin la pertinente autorización administrativa.

El juego es una actividad regulada por ley y su práctica está sujeta al cumplimiento de una estricta normativa. Los locales y personas que organizan actividades ilegales de juego perjudican a los establecimientos y entidades que sí cumplen la legislación y suponen un menoscabo al erario público, ya que no abonan las tasas e impuestos correspondientes, según recuerda la Junta.

Igualmente, este tipo de actividades irregulares constituye una vulneración de las condiciones técnicas y de seguridad que deben tener este tipo de locales y también de las garantías de las personas que participan en estos juegos fraudulentos.

Además de estas intervenciones, tanto la Policía adscrita como los inspectores de la Junta realizan funciones de vigilancia y de prevención para evitar que se cometan infracciones en este ámbito. Como parte de esta labor disuasoria, ofrecen información de la normativa vigente y de las repercusiones que acarrea su incumplimiento.