¿Puedo cobrar un décimo de la Lotería de Navidad que está roto o dañado?

Las cosas pueden cambiar en un solo segundo. En un abrir y cerrar de ojos, la euforia de ganar el Gordo en el Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad puede convertirse en desolación si nos damos cuenta que nuestro décimo está roto o deteriorado. Es posible que jugueteando con él lo hayamos rasgado, o que sin darnos cuenta lo hayamos metido en la lavadora. Si este es el caso, lo mejor que podemos hacer es mantener la calma: tiene solución.

la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios)recomienda mandarlo en un sobre de plástico a la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado. Para hacerlo, debemos desplazarnos hasta la administración de Loterías más cercana y explicar lo sucedido. Nos darán un formulario de solicitud de pago de premios para que lo rellenemos, y el décimo será enviado a Loterías y Apuestas del Estado, donde verificarán su autenticidad y los que determinarán si se puede cobrar el premio o no.

En caso de que el décimo no esté solo roto, sino que esté irreconocible, el encargado de determinar su legitimidad será la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, que es la encargada de fabricar los décimos. Ellos realizarán un informe para determinar si es válido, y en caso afirmativo, autorizarán el pago.

Con el visto bueno de cualquiera de estos organismos, será posible recibir el pago del premio correspondiente. En el supuesto de que no logren esclarecer si es auténtico, no podremos cobrarlo de ninguna manera, pero tiene que estar en muy mal estado para que esto suceda.

Si el percance lo ha sufrido una participación en vez de un décimo, las probabilidades de cobrar el premio se reducen sustancialmente. Y además, el proceso es distinto. La responsabilidad de hacerse cargo del pago del premio será la organización o asociación que haya emitido la participación. Por eso, es a ellos a quién debemos trasladar nuestras demandas.

Dicho esto, lo mejor que podemos hacer es evitar llegar al 22 de diciembre en esta situación y ser más precavidos. Antes de que tenga lugar cualquier percance, lo primero que hay que hacer justo después de comprar un décimo de lotería es hacer una fotocopia del boleto. De esta forma podremos demostrar que el décimo es de nuestra propiedad.