¿Tengo más posibilidades de que me toque la lotería si compro el décimo en Doña Manolita?

La famosa administración Doña Manolita, ubicada en el centro de Madrid, se ha convertido en un emblema de la suerte para millones de jugadores de la Lotería de Navidad.Cada año, durante el mes de diciembre, sus colas interminables se extienden por la calle, debido a la creencia popular de que comprar un décimo en este establecimiento aumenta las probabilidades de ganar. Pero, ¿es esto realmente cierto o es simplemente una cuestión de percepción?

Fundada en 1879 por Manuela de Pablo, conocida cariñosamente como "Doña Manolita", esta administración rápidamente se posicionó como una de las más populares de España. Su éxito se debe, en parte, a su ubicación privilegiada y a su capacidad para distribuir grandes premios en numerosas ocasiones. En el caso de la Lotería de Navidad, conocida por ser uno de los sorteos más generosos del mundo, Doña Manolita ha vendido números ganadores del "Gordo" cerca de 80 ocasiones, un récord que no tiene parangón en el país.

¿Es más probable que me toque 'El Gordo' si compro mi décimo en Doña Manolita?

El hecho de que esta administración haya repartido tantos premios no significa que comprar un décimo allí incremente las probabilidades matemáticas de ganar. La clave está en el volumen de ventas: Doña Manolita es, con diferencia, la administración que más decimos vende en toda España, especialmente en Navidad. Todos los datos recogidos en años anteriores la colocan en una posición destacada para, estadísticamente, repartir más premios simplemente por la cantidad de números que distribuye.

La suerte de la lotera Doña Manolita

La percepción de que Doña Manolita reparte más premios está profundamente arraigada en el imaginario colectivo, pero tiene una explicación lógica. Al vender una cantidad desproporcionada de décimos en comparación con otras administraciones, es natural que, año tras año, esta tienda figure entre las que más premios reparte. No es que los números de Doña Manolita sean "mágicos", sino que, al distribuir tantos, las probabilidades de que alguno resulte ganador son más altas en términos absolutos, aunque no cambien en términos individuales.

Cada vez que un premio importante es vendido en Doña Manolita, los medios lo amplifican, reforzando la idea de que este es un lugar de suerte. Esto genera que más gente quiera comprar allí por su fama, lo que a su vez incrementa la probabilidad de que Doña Manolita reparta premios.

Cada décimo, independientemente de dónde se compre, tiene exactamente las mismas posibilidades. Sin embargo, el peso histórico de esta administración, junto con su alta distribución de premios, han creado una expectación que la convierte en un punto de paso en Madrid para los jugadores de lotería.