
Lotería de Navidad 2025
La única forma legal de compartir un décimo de la Lotería de Navidad con familiares y amigos
Compartir la ilusión del Sorteo de Navidad es una tradición profundamente arraigada en España, pero hacerlo sin precauciones puede acarrear más de un disgusto

En cada rincón del país, la llegada de diciembre se siente en los escaparates, en los villancicos y, cómo no, en los décimos que se intercambian entre compañeros de trabajo, familiares o grupos de amigos. La Lotería de Navidad es una de esas tradiciones que simboliza unión, esperanza y suerte compartida. Sin embargo, lo que empieza como un gesto de ilusión colectiva puede convertirse en un problema serio si no se formaliza correctamente. Y es que, legalmente, el premio le pertenece a quien tenga el décimo físico en su poder.
Por eso, antes de compartir un número, conviene conocer cómo hacerlo de forma segura y legal para evitar malentendidos o conflictos si la fortuna toca la puerta.
Cómo compartir un décimo de lotería de manera legal
El primer punto que hay que entender es que el décimo de la Lotería de Navidad es un documento al portador, según la legislación española. Esto implica que el premio lo cobra quien posea el billete original, sin importar quién lo haya pagado o compartido. Esta característica, aunque práctica para el cobro, puede ser fuente de conflictos en caso de desacuerdo.
Por ejemplo, si un grupo de amigos compra un décimo entre varios y solo uno conserva el original, será esa persona la única que podrá cobrar el premio si el número resulta agraciado. Aunque la confianza sea total, la ley solo reconoce la titularidad del billete físico o una prueba documental clara que demuestre la participación del resto.
Para evitar disputas, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recomienda realizar una fotocopia del décimo y entregar una copia firmada a cada participante. En esa fotocopia deben constar varios datos fundamentales:
- El nombre completo y el DNI del custodio del billete original.
- El número, serie y fracción del décimo.
- La fecha del sorteo (22 de diciembre).
- La cantidad exacta que ha jugado cada persona.
De esta forma, cada miembro del grupo tiene una prueba documental de su participación, lo que protege sus derechos si el décimo resulta premiado. Además, conviene firmar las copias y guardar mensajes o correos electrónicos que confirmen el acuerdo.
Elegir quién guarda el billete
Otro punto clave es designar a una persona responsable de custodiar el décimo físico. Lo ideal es que sea alguien de confianza, que se comprometa a mantenerlo a buen recaudo hasta el sorteo. Si el décimo se pierde, no existe forma de recuperarlo ni de reclamar el premio, incluso si hay pruebas de participación.
Una alternativa práctica es adquirir el billete a través de plataformas oficiales de Loterías y Apuestas del Estado, que permiten compartir décimos digitales. Estas plataformas emiten justificantes electrónicos que especifican las participaciones de cada usuario y garantizan la trazabilidad del billete, eliminando el riesgo de pérdida o custodia.
En los últimos años han surgido numerosas aplicaciones y webs que prometen facilitar la gestión de décimos compartidos. Sin embargo, no todas son seguras ni cuentan con respaldo oficial. Algunas solicitan datos personales o fotografías del billete, lo que puede suponer un riesgo de fraude o duplicación.
Por ello, las autoridades y organizaciones de consumidores recomiendan evitar el uso de apps no verificadas y limitar el intercambio de información sensible a canales seguros. Si se comparte una foto del décimo, lo ideal es incluir una marca o anotación que impida su uso indebido.
La confianza es importante, pero no suficiente
Compartir un décimo suele hacerse con familiares o amigos, lo que genera una sensación de seguridad. Sin embargo, la experiencia demuestra que la confianza no basta cuando hay dinero de por medio. Cada año, los juzgados españoles reciben reclamaciones relacionadas con premios de lotería compartidos verbalmente o sin pruebas claras.
Contar con acuerdos por escrito, fotos firmadas o justificantes digitales no solo protege a los participantes, sino que también preserva las relaciones personales. Porque lo que empieza como una ilusión común no debería terminar en un conflicto.
El Sorteo de Navidad mueve cada año miles de millones de euros y, sobre todo, emociones compartidas. Hacerlo con precaución no resta magia a la tradición, sino que la refuerza. Compartir un décimo de forma legal y segura es la mejor manera de disfrutar del espíritu navideño sin sobresaltos, sabiendo que, si la suerte llama, todos podrán celebrarlo por igual.
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