La caléndula, una planta medicinal muy versátil

Desde bien antiguo se conocen las propiedades farmacológicas de la caléndula, una hierba medicinal muy versátil de gran belleza. Su uso para mejorar nuestra apariencia física, la salud y el bienestar se remonta muy atrás en la historia. De hecho, hace más de 3.000 años, los antiguos egipcios consideraban ya la caléndula como una planta milagrosa. No fueron los únicos. Posteriormente, los griegos y los romanos siguieron utilizando esta planta de vivos colores anaranjados para curar muchas de sus dolencias.

En la actualidad, son múltiples las posibilidades que hay para usar esta hierba, desde medicinales hasta cosméticos. La flor es la parte de la planta que se utiliza, así como sus hojas machacadas tanto de la hierba fresca como de la planta secada.

La variedad más cultivada de esta hierba de la familia de las margaritas es la Calendula officinalis, que, según la teoría de algunos expertos, es el resultado de la hibridación de varios tipos de caléndulas.

Sea o no así, esta planta que florece prácticamente durante casi todo el año, siempre que no bajen demasiado las temperaturas, tiene múltiples beneficios y propiedades para adultos y bebés.

Así, la caléndula posee un gran poder cicatrizante y antiséptico, además de ayudar a regenerar la piel y producir colágeno, por lo que es muy recomendable para curar heridas, tratar cicatrices, pies y manos agrietadas, pieles quemadas o con acné, frente a las úlceras bucales y los eccemas.

También posee una importante capacidad antiinflamatoria, ya que es rica en calendulósidos y calendulina, por lo que «es muy recomendable para curar la gingivitis y la faringitis», afirma Reme Navarro, farmacéutica, nutricionista y directora de Estrategia de Negocio de Mifarma by Atida.

De modo que si usted o algún familiar presenta llagas en la boca, le duelen las encías o la garganta, no está de más aprovechar las propiedades antiinflamatorias de esta herbácea medicinal que, además, tiene principios antisépticos, que ayudan a combatir las infecciones.

Mejora la circulación

Y no sólo. Por «su elevado nivel de flavonoides, la caléndula –prosigue la especialista– es una gran aliada frente a la mala circulación y ayuda, a su vez, a regular el ciclo menstrual, sobre todo los espasmos que el periodo produce». Y es que tradicionalmente se ha utilizado esta planta, en formato infusión, para regular el flujo menstrual.

Además, «una infusión de caléndula te va a ayudar mucho ante problemas digestivos, como la indigestión, la gastritis o los vómitos, entre otros», añade la directora de Estrategia de Negocio de Mifarma by Atida.

Por otra parte, el aceite hecho con caléndula «es muy beneficioso para curar las enfermedades producidas por hongos, como la candidiasis vaginal o el pie de atleta, por ejemplo», asegura Navarro, y es que en diferentes estudios se ha detectado que esta planta medicinal tiene propiedades fungicidas contra determinadas infecciones virales. Aunque en estos casos siempre resulta mejor utilizar esta hierba como apoyo a un fármaco.

De la vista a la piel

Y si usted tiene la vista cansada debido a que ha estado demasiado tiempo frente a la pantalla del ordenador o del teléfono móvil, manteniendo por tanto el mismo foco de visión durante un tiempo ciertamente prolongado, esta hierba medicinal puede aliviarle.

«Además, puede ser un gran remedio para combatir la conjuntivitis y las inflamaciones oculares, ya que posee importantes propiedades antivirales y antibacterianas», asegura la farmacéutica nutricionista.

Pero si lo que le preocupa es el aspecto de su piel, las cremas compuestas por caléndula «son extraordinarias porque la hidratan y la humedecen», añade la especialista. También por tanto es idónea frente a las durezas, ya que sus componentes hacen que se ablande la piel.

Ahora bien, las múltiples y variadas propiedades de esta planta no son sólo para adultos. «Si tienes un bebé, puedes usarla para evitar la irritación del pañal, ya que la caléndula contiene betacaroteno, fitoesteroles y ácido salicílico. Es emoliente, calmante y suavizante», hace hincapié Navarro.

Y es que la caléndula protege la delicada piel del bebé permitiendo que transpire. Además, nutre su piel aportándole vitaminas y nutrientes necesarios, calmándola cuando se producen rozaduras o irritaciones provocadas por el pañal, la ropa o el tiempo, sobre todo si se trata de bebés con pieles delicadas o atópicas.

Unas propiedades únicas por las que el aceite de caléndula está especialmente indicado para ser utilizado durante el masaje infantil. Una medida que si se incorpora a su rutina diaria le aportará bienestar y le ayudará a relajarse para descansar mejor.

Contraindicaciones

Pero si está embarazada, «es importante que sepa que su uso no es aconsejable en mujeres en estado, ya que puede provocar contracciones en el útero», explican desde Mifarma by Atida.

Además, es importante tener en cuenta que el mero contacto con la planta fresca puede provocar dermatitis en personas alérgicas; que debido a su contenido en taninos se deben evitar dosis altas de caléndula y en caso de estar bajo tratamiento médico siempre hay que consultar con el facultativo si puede o no seguir tomando esta planta.

«Por lo demás, sólo encontramos beneficios en esta sorprendente mágica planta», concluyen desde Mifarma by Atida.

Curiosidades botánicas de esta planta

El tallo de la caléndula puede alcanzar una altura de hasta 55 centímetros (entre 22 y 55). Sus hojas tienen una longitud que alcanza entre los siete y los 14 cm y entre un y cuatro centímetros de ancho. Florece durante la etapa que va desde la primavera hasta las primeras heladas del invierno. Y si el clima es suave, sus flores pueden crecer durante todo el año. Si su idea es cultivarla en casa, es recomendable plantarla en primavera y colocarla en el exterior o en una zona donde le pueda dar el sol de forma directa. En cuanto al riego, debe ser frecuente en los meses de más calor y más escaso en invierno.

El escaparate de Mifarma by Atida

►La crema de pañal de Mifarma Baby ofrece protección y cuidado diario de la delicada piel del recién nacido al calmar el enrojecimiento. Para ello, basta con aplicar en toda la zona del pañal sobre la piel limpia y seca. Su fórmula es la clave. Así, el óxido de zinc actúa a modo de barrera protectora ayudando a prevenir irritaciones; la manteca de karité, dadas sus propiedades hidratantes y antiinflamatorias, contribuye a proteger la piel de los pequeños, y el extracto de caléndula alivia el enrojecimiento y ayuda a regenerar la piel dañada.

►La espuma limpiadora de Skinfy es perfecta para cuidar el cutis gracias a su triple acción que purifica, limpia y equilibra la piel. Presenta una agradable textura, eficaz contra todas las impurezas presentes en el rostro. Formulada a base de ácido láctico, caléndula, camomila, pepino y agua de rosas, aporta la hidratación necesaria para mantener la barrera natural de la piel. Basta con aplicar el limpiador sobre la piel humedecida del rostro; masajear y retirar con abundante agua.

►El aceite de masaje Weleda reúne las virtudes nutritivas del aceite de girasol con las propiedades calmantes, suavizantes y regeneradoras de los extractos biológicos de caléndula, manzanilla y abedul. Con su suave aroma natural a cítricos, aporta un toque refrescante. Contiene extractos oleosos (aceite de girasol) de abedul, caléndula y manzanilla, aceites esenciales naturales (principalmente de limón). Aplicar una pequeña cantidad de aceite sobre la piel húmeda antes de secarse y masajear hasta su completa absorción.

Lugar de compra recomendado: www.mifarma.es