Mujeres que cambian la ciencia: unidas contra el cambio climático

Los avances científicos son clave para resolver los desafíos a los que se enfrenta nuestra sociedad. Gracias a ellos sabemos qué escenarios dibuja el calentamiento global o qué tecnologías podemos desarrollar para mitigar el cambio climático y adaptarnos al futuro que viene. La transición energética precisa de soluciones innovadoras, de ideas y de talento.

«Las mujeres somos fundamentales en cualquier cambio que queramos dar. Nosotras somos el motor de muchos cambios culturales y, como no puede ser de otra manera, la transición energética tiene que pasar también por nuestro impulso y por nuestra ayuda», afirma Marta Roche Biel, zaragozana de 48 años e ingeniera industrial. Inspirada por figuras como Marie Curie, doble premio Nobel de Física y Química, ella siempre tuvo claro que su vocación era científica. Hoy trabaja como consultora sénior de Procesos y Soporte a la Transformación en la Dirección de Digitalización y Servicios Globales de Repsol. En concreto, su actividad consiste en «definir y mejorar los procesos de proyectos», y continúa: «Lo que más me gusta de mi trabajo es tener la posibilidad de ayudar a mis compañeros en su trabajo del día a día y sentir que algunas veces se lo puedo simplificar y hacer más sencillo, más fácil».

Algunos datos refuerzan el papel de las mujeres como dinamizadoras para la transición energética. Por ejemplo, en España, ellas se preocupan más por las consecuencias del cambio climático. De hecho, conceden más atención a los problemas ambientales que los hombres (Barómetro del CIS, noviembre 2019). También reconocen su responsabilidad con el cambio climático con mayor frecuencia (61%) que los varones (47%). Y demuestran mayor interés en el uso de fuentes de energía alternativas –como la solar– en el ámbito doméstico, según la Encuesta de Hogares y Medio Ambiente.

Mica Taborga Claure es una de esas mujeres que desempeña un trabajo 100% STEM (acrónimo en inglés para ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) desde el que, cada día, demuestra su compromiso con la sostenibilidad. Es científica sénior en Repsol Technology Lab, el centro de tecnología e innovación de la compañía. Allí, se encuentra desarrollando potenciales proyectos de captura del CO₂ del aire para su posterior uso como puede ser la producción de combustibles sintéticos. «Particularmente, el área que más me apasiona hoy día y en la que estamos trabajando es en el DAC: captura directa del aire», explica. Se trata de una solución tecnológica disruptiva en la eliminación de carbono, que tiene la capacidad de suprimir las emisiones de CO₂ existentes de la atmósfera. «Para que tenga un impacto, se necesita escalar esta tecnología. Y ahí estamos viendo cómo hacerlo, con qué tecnólogos trabajar para hacer este emprendimiento –continúa–. Mi sueño sería poder demostrar que esta tecnología sí que puede ayudarnos en esta transición energética y ayudarnos a reducir el CO₂ que ya existe en el mundo».

Son muchas las mujeres que aportan su talento a las áreas científicas y digitales, cruciales para la descarbonización del planeta. Pero también es importante destacar a aquellas que intervienen directamente en las estrategias de sostenibilidad de organismos públicos y privados. Es el caso de Mar Calderón Jiménez, gestor sénior de Transición Energética y Cambio Climático de la compañía multienergética. En sus propias palabras, su trabajo principalmente consiste en «definir y hacer seguimiento de los indicadores y los objetivos a largo plazo que tiene Repsol para abordar la transición energética y este gran desafío que es el cambio climático».

Apunta que le «encanta» que su trabajo esté relacionado con la sostenibilidad. «Cuidar del planeta es algo que me apasiona desde pequeña. Y, además, me apasiona que todos los días vivo un nuevo reto. Todos los años estoy inmersa en proyectos nuevos y es bastante gratificante. Se puede innovar, se toman decisiones y es muy interesante. Para mí, es plenamente satisfactorio». Su consejo para su yo de la niñez es «continuar» y atreverse con todo «porque todo es posible con esfuerzo e ilusión». Y sobre la posición de las mujeres como agentes del cambio, apunta: «Creo que nosotras, las mujeres, tenemos mucha experiencia en muchos campos de la ciencia. Creo que “somos fuertes” en todos los sentidos, frase que le repito siempre a mi hija pequeña... Creo que juntas llegaremos lejos y podemos cambiar muchas cosas, como hoy en día ya estamos haciendo».