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Viviendas conectadas para mejorar la vida de los más vulnerables

Cellex aporta la digitalización en la Llar Casa Bloc con la que sus residentes pueden controlar sus consumos y romper su brecha digital

Las viviendas están dotadas de conectividad mediante una red wifi y diferentes sensores para monitorizar esas variables mediante el Internet de las Cosas (IoT).
Las viviendas están dotadas de conectividad mediante una red wifi y diferentes sensores para monitorizar esas variables mediante el Internet de las Cosas (IoT).Oriol MirallesLa Razón

Se trata de n proyecto para crear 17 viviendas de alquiler social destinadas a personas con pocos recursos o en situación de especial vulnerabilidad en un edificio singular del barrio de Sant Andreu, Barcelona, que se ha rehabilitado por completo para ello. Es la Llar Casa Bloc, que hoy ya es una realidad para las 40 personas que viven en él y que disponen, no solo de una vivienda con condiciones dignas, sino que tienen la posibilidad tanto de ajustar por sí mismos la temperatura, la humedad y la calidad del aire de sus casas, como de controlar su consumo de electricidad, gas y agua; pero, también, de incorporarse al mundo digital.

Porque una de las características del proyecto Llar Cada Bloc es que esas viviendas están dotadas de conectividad mediante una red wifi y diferentes sensores para monitorizar esas variables mediante el Internet de las Cosas (IoT) e incluidas en una plataforma digital que permite a las entidades sociales que gestionan estas viviendas estar conectadas con los residentes. Esta parte del proyecto la ha aportado Cellnex, el principal operador de infraestructuras de telecomunicaciones inalámbricas de Europa, mediante un convenio de colaboración con la Fundació Hàbitat3, que impulsa y gestiona la Llar Casa Bloc. Para Antoni Eroles, Senior Product Manager Smart & IoT de Cellnex, «con este proyecto se materializa el compromiso de la compañía en la mejora de la sociedad a través de la tecnología».

Llar Casa Bloc
Llar Casa BlocOriol MirallesLa Razón

Un edificio conectado

La rehabilitación del edificio contemplaba, entre otras cosas, dotarlo de medidas de eficiencia energética y de sistemas de monitorización para que los propios residentes pudieran disponer de la información necesaria para gestionar por sí mismos sus consumos y reducir al máximo su gasto energético manteniendo el confort. Y, asimismo, la aplicación de la plataforma SmartBrain de Cellnex para que, como explica Anna Sala, técnica de construcción de la Fundació Hàbitat3, «los gestores de las entidades sociales que tutelan estas viviendas y acompañan a los residentes, pudieran valorar las mediciones que aportan los sensores, si se mantienen en unos parámetros concretos de confort y consumo, anticipar cualquier tipo de riesgo y aconsejarles e interactuar con ellos para ayudares y mejorar su día a día».

Una de las residentes.
Una de las residentes.Oriol MirallesLa Razón

Los moradores de la Llar Casa Bloc, «no solo necesitaban un lugar para vivir adaptado a sus necesidades y capacidades económicas. También era necesario ayudarles a romper la brecha digital que sufren estos colectivos, más evidentes en estos tiempos de pandemia. Y, junto a todo ello, el acompañamiento que este proyecto les proporciona a través de entidades sociales que participan en él. Por eso, -concluye Xavier Mauri, director general de la Fundació Hàbitat3-, este proyecto es un ejemplo de cómo una entidad social en colaboración con las administraciones públicas, con empresas y con el tejido asociativo pueden ofrecer viviendas a precios muy asequibles y poner en marcha un tipo de proyecto muy inclusivo».

Cómo funciona el IoT de la Llar Casa Bloc

Herramienta de IoT.
Herramienta de IoT.Oriol MirallesLa Razón

«Además de la red wifi y los diversos sensores de consumo de electricidad, gas y agua, y los de la calidad del aire, temperatura, CO2 y humedad instalados en las viviendas-, detalla Laia San Juan, IT Project Manager de Cellnex, -cada una de ellas dispone de una tablet en las que los residentes pueden consultar en tiempo real su consumo de suministros, sin necesidad de esperar a las facturas de los proveedores, de tal manera que pueden tomar decisiones sobre esos consumos de manera rápida y eficiente».

Una de las labores de las organizaciones sociales implicadas en el proyecto ha sido dar formación a los residentes para que aprendieran a utilizar debidamente las herramientas que el IoT les proporciona y pudieran realizar las lecturas de los consumos, comprender los costes e, incluso, su impacto ambiental. Junto a esa formación, también han recibido consejos, pautas y aclaraciones para que este conocimiento les permita gestionar las condiciones de confort de sus hogares y modificar hábitos si fuera necesario. En una palabra, les aporta empoderamiento y concienciación.

Los residentes valoran mucho la utilidad de los sistemas instalados.
Los residentes valoran mucho la utilidad de los sistemas instalados.Oriol MirallesLa Razón

Tras un año viviendo en sus nuevos hogares, los residentes valoran mucho la utilidad de los sistemas instalados, que les permiten llevar un control y ser conscientes de su consumo de los diferentes suministros. Por su parte, en Cellnex están “muy satisfechos con la evolución de este proyecto concreto y otros de sensorización de viviendas sociales en los que hemos participado. Consideramos que realmente generamos un impacto positivo en la comunidad y el conjunto de la sociedad a través de la tecnología y de nuestro conocimiento y experiencia», concluye Marissa Serrahima, Cellnex ESG Expert.

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