Hacia una ciudad de Valladolid más sostenible y resiliente

Las ciudades son uno de los principales focos donde más se aprecian los efectos desastrosos del cambio climático: inundaciones, sequías, olas de calor, terremotos e, incluso, huracanes en algunas zonas del mundo, son algunas de las principales amenazas a las que se enfrentan los principales núcleos urbanos, con las terribles consecuencias que esto conlleva.

Reformular y sentar de nuevo las bases de cómo queremos que sean nuestras ciudades es esencial para hacerlas más sostenibles y resilientes y, por tanto, mejores en el futuro.

Sin embargo, y según los datos que ofrecen las Naciones Unidas, solo el 20% del presupuesto destinado a la lucha contra el cambio climático se destina a la adaptación y el desarrollo de los núcleos urbanos.

Por ello, el ayuntamiento de Valladolid ha presentado, tras la celebración de varios encuentros y diálogos con organizaciones, colectivos y entidades sociales, la Agenda Urbana de su ciudad para el año 2030. Este documento recoge varios compromisos, alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, con el fin de convertir a Valladolid en un lugar más inclusivo, sostenible y resiliente.

Se trata de 10 prioridades estratégicas que recogen todo tipo de materias, como la planificación urbana y la salud y el bienestar de sus habitantes. Una de ellas tiene por objeto situar a Valladolid como referente en la vanguardia de la transición a la sostenibilidad, a través de la consecución de algunas acciones específicas:

• Adaptar el modelo territorial y urbano a los efectos del cambio climático y avanzar en su prevención.
• Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
• Mejorar la resiliencia frente al cambio climático.

Para llevarlas a cabo, la Agenda Urbana de Valladolid 2030 (AUVA 2030) se asienta en tres ámbitos principales que son clave, como son la acción por el clima, el control de calidad y calidad ambiental y una apuesta por el cuidado y mantenimiento de la biodiversidad y los ecosistemas.

También se intentará dar cumplimiento a los objetivos establecidos en la Estrategia de Adaptación al Cambio Climático que se ha definido y situar la política ambiental como un vector económico capaz de generar nuevas oportunidades de empleo, bienestar y salud.

Por último, se tratará de favorecer la corresponsabilidad, la colaboración y la participación de todos los estamentos implicados, desde el sector público y privado, la sociedad y la ciudadanía.

Algunos de los instrumentos que implementarán estas acciones son el Plan General de Ordenación Urbana, el Plan de Acción para la Energía Sostenible de Valladolid, la Estrategia Alimentaria de Valladolid, o Programa de Subvenciones de proyectos para el fomento de la Economía Circular en Valladolid.