Lipedema: una enfermedad infradiagnosticada que afecta al 12% de las mujeres

Se estima que afecta entre el 12% y 18% de mujeres en el mundo, principalmente entre 35 y 45 años. A pesar de ser una enfermedad común, a menudo se diagnostica de manera incorrecta, puesto suele confundirse con otras patologías como obesidad, celulitis o linfedema.

Esta dificultad en el diagnóstico y las evidencias de un aumento significativo de los casos, hace importante generar conciencia sobre esta enfermedad, realizar investigaciones e identificar mejores métodos de diagnóstico para que las mujeres que sufren lipedema puedan beneficiarse de un tratamiento correcto.

Actualmente no tiene cura, pero existe un tratamiento quirúrgico efectivo que ofrece resultados óptimos, la liposucción WAL. En la clínica Dra. Brasó complementamos esta técnica con un tratamiento revolucionario que favorece la recuperación tras la intervención, con excelentes efectos antiinflamatorios y analgésicos.

¿Qué es el lipedema?

El lipedema es una enfermedad crónica y progresiva que consiste en el depósito anormal de tejido adiposo subcutáneo en piernas, caderas, glúteos y, a veces, brazos, lo cual conduce a un aumento desproporcionado del volumen de las extremidades inferiores y superiores con relación a la parte superior del cuerpo; siempre sin comprometer pies, manos ni tronco.

Según la gravedad de la enfermedad, se clasifica en tres grados basados en la estructura del tejido y la textura de la piel:

- Grado I: la superficie de la piel es regular y blanda, aunque se pueden apreciar nódulos de grasa y las pacientes pueden presentar ya molestias, pesadez o, incluso, dolor.

- Grado II: la superficie de la piel es irregular y dura.

- Grado III: la superficie de la piel es adiposa, sobre todo, en caderas y tobillos, donde abundan nódulos de grasa de distinto tamaño.

El lipedema no tiene cura, genera un gran deterioro en la calidad de vida y requiere tratamientos de por vida.

¿Cuáles son sus síntomas?

Podríamos resumir sus síntomas más habituales en los siguientes puntos:

- Desproporción entre extremidades y resto del cuerpo

- Manchas azuladas o moratones habituales

- Hinchazón en muslos, glúteos, rodillas y tobillos

- Dolor a la presión

- Sensación de pesadez en las piernas

- Falta de movilidad en grados avanzados

A medida que avanza la enfermedad, la pesadez en las piernas es mayor y las molestias al tacto se convierten en dolor, que puede afectar incluso estando en reposo. El lipedema puede ser motivo de baja laboral y puede tener un fuerte impacto emocional, causar frustración y restar calidad de vida.

¿Cuáles son sus causas?

Se trata de una enfermedad escasamente conocida y de la que, actualmente, no se dispone de mucha información, no obstante, existen algunas causas en las que los especialistas coinciden.

Su origen no está directamente relacionado con la alimentación ni el estilo de vida, como ocurre con la obesidad. Hay suficientes indicios para afirmar que el lipedema está estrechamente relacionado con los cambios hormonales femeninos, ya que la enfermedad suele desarrollarse en etapas clave de la mujer: comienza a aparecer en la pubertad y aumenta con los embarazos y la menopausia. También suele detectarse en mujeres que toman anticonceptivos estrogénicos o aquellas que han sufrido tumores hormonodependientes, como algunos cánceres de mama.

Del mismo modo, el componente genético también parece ser un factor clave considerando el lipedema una patología hereditaria.

¿Cuál es el tratamiento para pacientes con lipedema?

Actualmente, el tratamiento más efectivo para el lipedema es la liposucción asistida por pulverización de agua a presión suave (Water-Jet Assisted Liposuction/ WAL), que dista de una liposucción convencional y consiste en eliminar las células adiposas que causan la enfermedad.

Se trata de una cirugía compleja que requiere una alta especialización, pero mucho menos invasiva con los tejidos que la liposucción tradicional. Permite obtener unos resultados excelentes extrayendo hasta 2,5 litros de grasa por sesión. Esta técnica revolucionaria respeta los vasos linfáticos para reducir el volumen de grasa, retrasar la progresión, reducir el dolor y, en definitiva, mejorar la calidad de vida de las pacientes.

En la clínica Dra. Brasó somos de los pocos especialistas en España con experiencia en esta técnica y, por ello, damos un paso más implementando una terapia innovadora y complementaria a la liposucción WAL, el criocontraste térmico.

Esta terapia revolucionaria acelera el proceso de recuperación tras la intervención. Cuenta con resultados probados en el mundo de la medicina, el deporte, la estética y el bienestar, y consiste en exponer el cuerpo a temperaturas entre +80ºC y -196ºC durante tres minutos gracias al vapor frío que se desprende dentro de la cabina Cryosense®. Esta exposición favorece la liberación de endorfinas a las que se les atribuyen importantes efectos antiinflamatorios y analgésicos que estimulan nuestro sistema inmunológico.

La cabina Cryosense® con la que trabajamos en la clínica Dra Brasó, dispone de un programa específico que favorece la descongestión y reduce los edemas al estimular el flujo sanguíneo. El frío actúa sobre el cuerpo como un agente anestésico, aliviando y ayudando al sistema muscular.

Desde la clínica aseguramos que, gracias a la aplicación de este tratamiento complementario a la liposucción WAL, el proceso de recuperación tras la intervención es mucho más rápido.

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