Santander Natura, una oportunidad para participar en el cuidado del planeta

Son muchos los estudios que señalan a la acción del hombre como la principal responsable de la situación actual que vive nuestro planeta. Así, según una investigaciónpublicada por la revista Nature hace apenas un año, el calentamiento global ha alcanzado un nivel “sin precedentes” a causa de la vida humana. Sin embargo, aunque la crisis climática nos señala como responsables, también pone en nuestra mano la posibilidad de luchar y poner en marcha soluciones.

Y es que aunque ya hay algunos fenómenos, como la subida del mar o el deshielo de los polos, que son irreversibles, hay otros que podemos frenar actuando ya y aplicando las medidas adecuadas. En este sentido, los gobiernos son los principales organismos capaces de implantarlas, pero también las empresas privadas pueden y deben impulsar iniciativas que impliquen a la sociedad en la conservación del medio ambiente. Y un buen ejemplo de ellos es Santander Natura.

Se trata de un programa impulsado por Banco Santander desde 2019 que tiene como principal objetivo contribuir de manera directa a la conservación de los ecosistemas. Con esta iniciativa, además de dar un paso adelante en su propósito de liderar la transición hacia una economía más verde, implica a sus empleados y familias en la lucha contra el cambio climático.

Limpiando las playas

Conseguir unas playas libres de plástico es cosa de todos. Concienciar sobre la importancia de ello, es clave. Sin embargo, los datos no pueden confirmar que esta máxima actualmente se cumpla, ya que según varios informes más de 30 millones de toneladas de plástico llegan a los mares y océanos de todo el mundo provocando graves consecuencias sobre la flora y fauna marinas.

Para revertir esta situación y contribuir a la consecución de ese compromiso, Patricia Aramburu y Yago Barreiro, empleados de Banco Santander, se han acercado junto a sus hijos, Celia y Hugo, respectivamente, a la coruñesa playa de Bastiagueiro. Allí han participado junto a otra centena de voluntarios, entre empleados, familias y usuarios de la Asociación Amicos, en una jornada de limpieza de playas englobada en Santander Natura.

Todos los allí presentes tienen algo en común: han decidido emplear su tiempo libre en ayudar a conservar su entorno. Y lo hacen convencidos de estar limpiando lo que consideran su hogar, poniendo su granito de arena para que las futuras generaciones, de la que forman parte los pequeños Celia y Hugo, puedan seguir disfrutando de los paisajes que llevan años formando parte de la vida de sus padres.

Y es que este tipo de actividades cala profundamente en los niños, que aprenden la importancia de cuidar nuestro entorno, así como las consecuencias de no hacerlo. Y esa conservación no pasa solo por las playas, por eso Santander Natura también impulsa la plantación de árboles en Zaragoza o en Toledo y la recogida de plásticos y basura en riberas de ríos como el del Tormes, el Saja o el Guadiana. Gracias a estas acciones, desde su puesta en marcha en 2019 más de 800 voluntarios han conseguido recoger una tonelada de residuos.

Un compromiso que va mucho más allá

Santander Natura se engloba dentro del compromiso de Banco Santander con el medio ambiente. Hoy, que las compañías son conscientes del entorno en el que operan y de que cuentan con clientes cada vez más comprometidos con la conservación del medio ambiente, la entidad está decidida a liderar la transición hacia una economía verde. Como objetivo último, el Grupo se ha comprometido a alcanzar las cero emisiones netas en 2050 tanto en su propia actividad como para todas las emisiones de sus clientes derivadas de cualquiera de los servicios de financiación, asesoramiento o inversión que ofrece.

Para ello, impulsa la financiación de energías renovables, habiéndose situado como líder mundial en financiación de proyectos de energías renovables, con un monto total financiado de más de 2.400 millones de euros, en el primer semestre de 2022; participa en proyectos como Motor Verde, comenzando con la reforestación de 600 hectáreas en Caminomorisco (Cáceres) para que crezca uno de los tres ‘bosques Santander’ contemplados en el acuerdo; mide su huella de carbono desde 2011; e impulsa el reciclaje de sus tarjetas de crédito y débito caducadas para convertirlas en mobiliario urbano sostenible.

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