Beneficiosos, saludables y sabrosos: los lácteos, un alimento imprescindible

La leche y los productos lácteos forman un grupo de alimentos completo y equilibrado, que proporcionan un elevado contenido de nutrientes en relación con su contenido calórico, con las porciones que hay que ingerir para obtener un rendimiento nutricional óptimo y por su precio. Gracias a ellos conseguimos proteínas, hidratos de carbono (lactosa), vitaminas liposolubles y minerales, especialmente calcio y fósforo, ya que ofrecen a los consumidores una alta densidad de nutrientes que aportan minerales esenciales, proteínas de alto valor biológico y vitaminas como la D que, además, facilita la absorción del calcio y constituyen un buen vehículo para otros nutrientes tan importantes como los ácidos grasos omega-3. Los lácteos aportan proteínas e hidratos de carbono, fundamentalmente en forma de lactosa, además de calcio, potasio, fósforo, zinc y otros minerales, así como vitamina B12 y A.

3 lácteos al día

La comunidad médica y científica comparte un amplio consenso acerca de los beneficios de consumir tres productos lácteos a diario, en todas las edades, desde la niñez a la tercera edad. Concretamente se recomienda que niños y adultos consuman de dos a tres raciones, mientras que embarazadas, mujeres lactantes, adolescentes, deportistas o ancianos, deberían ingerir entre tres y cuatro.

¿Cómo cumplir estas recomendaciones? De forma muy sencilla: una ración de leche sería equivalente a un vaso o una taza, entre 200 y 250 mililitros, mientras que la ración de yogur de 250 gramos se alcanzaría consumiendo 2 yogures. Por lo que se refiere al queso, una porción de semicurado o curado, rondaría los 30 gramos, mientras que la de queso fresco estaría sobre los 60 gramos.

Para obtener los mismos aportes de calcio que proporcionan las 3 raciones de lácteos recomendadas por los médicos, sería necesario ingerir 16,3 raciones de espinacas, 9.7 de alubias rojas o 4,5 de brócoli.

Para obtener los mismos aportes de calcio que proporcionan estas raciones sería necesario ingerir 16,3 raciones de espinacas, 9.7 de alubias rojas o 4,5 de brócoli.

Por otra parte, otra ventaja de los alimentos lácteos es su versatilidad, ya que es muy amplia la gama de leches, yogures, quesos, natas y mantequillas que encontramos en el mercado y que se adaptan a todos los gustos y necesidades de todas las franjas de población.

Alimentación personalizada

Los alimentos que elabora Grupo Lactalis, empresa líder en el sector de los lácteos a nivel internacional y también en España, ofrecen múltiples posibilidades para conseguir estos aportes.

Lactalis Puleva cuenta con una amplia gama de leches enriquecidas con calcio, vitaminas, y omega 3, que recientemente ha ampliado con la leche Omega 3 con Proessentia, que aporta ácido oleico y extractos vegetales naturales de uva y té verde, vitaminas y minerales. Estas leches enriquecidas facilitan alcanzar las ingestas diarias recomendadas (IDR) de estos nutrientes, ya que con menor cantidad de producto aportan una cantidad más elevada de los mismos, sin aumentar la ingesta de calorías y sin que haya que modificar los hábitos dietéticos. Por lo que se refiere a yogur y postres lácteos de Lactalis Nestlé, destacan el kéfir, elaborado con 16 tipos de fermentos lácteos vivos y auténticas levaduras de kéfir, y los postres de quark, Lindahls, ricos en proteínas y bajos en grasas y en azúcares.

Lactalis Forlasa, la unidad de negocio dedicada a los quesos, dentro de su completa variedad de productos tradicionales y de quesos curados, semicurados y frescos, ofrece como novedades la crema de queso para untar Président Bon Delice y el Salakis Light, una variedad de feta con un 57% menos de grasa.

Y la gama Peques de Lactalis Puleva y las leches de fórmula de Damira, de Lactalis Nutrición, aportan a los bebés los nutrientes imprescindibles para su alimentación en los primeros meses de su vida.

Déficits de calcio

Sin embargo, pese a su densidad nutricional, a su versatilidad y a su facilidad para el consumo, la ingesta de lácteos por parte de los españoles está con frecuencia por debajo de las citadas recomendaciones, lo que puede llevar a perjuicios nutricionales y riesgos para la salud.

Según el estudio ESNUPI, (Estudio Nutricional en Población Infantil Española), realizado por la Fundación Española de la Nutrición (FEN) y la Fundación Iberoamericana de Nutrición (FINUT) con la participación del comité de Nutrición de la Asociación Española de Pediatría (AEP), uno de cada cuatro menores españoles debería aumentar sus niveles de calcio. De acuerdo con ese estudio, que toma como referencia los Valores Dietéticos de Referencia de la EFSA, el porcentaje de niños mayores de 4 años con una ingesta de calcio por debajo del requerimiento medio es del 24,5% en los niños y del 26,7% en las niñas.

A esto se añade que, en España, alrededor del 30% de la población tiene niveles de vitamina D en sangre por debajo de los parámetros normales. Y según datos de la Asociación Española de Pediatría (AEP), “el déficit afectaría al 25% de los niños españoles”.

Las leches enriquecidas facilitan alcanzar las ingestas diarias recomendadas: con menor cantidad aportan más nutrientes, sin aumentar la ingesta de calorías y sin modificar los hábitos dietéticos.

Además, no es desdeñable, aunque sea poco conocido por la población en general, el papel que juegan los lácteos para conseguir una buena hidratación, un asunto clave para la salud tanto de bebés como de personas de la tercera edad. Por ello, la Fundación Española de la Nutrición (FEN) ha publicado la guía "Importancia de los lácteos para una adecuada hidratación", que arroja luz sobre el papel vital que juegan estos alimentos para un buen balance hídrico. Entre sus conclusiones hay que destacar que el consumo de más de 2 raciones de lácteos al día puede llegar a aportar un 25 % de las necesidades hídricas. Un estudio de la universidad escocesa de Saint Andrews ha desvelado que la leche desnatada hidrata más que el agua, por su contenido en lactosa, proteínas y grasas, que ayuda a ralentizar el vaciado de líquidos del estómago y mantienen la hidratación durante más tiempo.

Los productos lácteos contienen entre un 40-90 % de agua. Por ejemplo, la leche contiene hasta un 90% de agua; los yogures y derivados lácteos, alrededor de un 85 %; y los quesos, hasta el 60 %.

En definitiva, los lácteos son imprescindibles para una dieta sana y una alimentación saludable.