Cristian Albeiro Carmona Hernández: el riesgo de digitalizar empresas sin formar a las personas que las dirigen

Mientras buena parte de las compañías aceleran sus inversiones en tecnología, Cristian Albeiro Carmona Hernández lanza una advertencia clara: “Las empresas que creen que la IA puede reemplazar por completo la toma de decisiones humanas están cometiendo un error. La inteligencia artificial es una herramienta de enorme valor, pero siempre necesitará de profesionales formados que la supervisen, la interpreten y la apliquen correctamente”.

En su opinión, la verdadera innovación surge cuando se produce una sinergia real entre el potencial tecnológico y las capacidades humanas. Lo resume en una fórmula que repite con frecuencia: Tecnología + Talento. Para Carmona, este binomio es la clave que permitirá a las empresas avanzar hacia un modelo de transformación digital sostenible y realmente efectivo. “Invertir en tecnología es necesario, pero invertir en talento es imprescindible”, afirma.

Este enfoque pone el foco en la necesidad de impulsar programas de formación continua dentro de las organizaciones, crear entornos de experimentación interna donde los empleados puedan probar nuevas herramientas sin miedo al error, y fomentar una cultura empresarial donde el aprendizaje permanente y la colaboración interdepartamental se conviertan en hábitos cotidianos. Metodologías como Scrum o design thinking, señala, resultan esenciales para romper los tradicionales compartimentos estancos y crear un lenguaje común entre perfiles técnicos y estratégicos.

Su discurso encaja plenamente con las líneas estratégicas que está desarrollando España a nivel nacional. El plan Digital España 2025 marca como objetivo formar a 250.000 especialistas digitales y capacitar a millones de estudiantes y trabajadores en competencias digitales esenciales para afrontar el nuevo entorno laboral. Este esfuerzo se enmarca en un contexto donde el sector TIC español ya representa más del 4% del PIB, con una facturación anual superior a los 120.000 millones de euros, 35.000 empresas activas y más de 764.000 trabajadores, según los últimos datos de Invest in Spain. Además, la inversión en tecnología alcanzó en 2024 su máximo histórico en España, con 2.920 millones de euros repartidos en 300 operaciones, consolidando al país como un referente emergente en el ecosistema tecnológico europeo.

Pero no todo se reduce a la cuestión técnica. Cristian Albeiro Carmona Hernández subraya con insistencia la importancia de integrar la inteligencia artificial de forma ética, transparente y segura. “El crecimiento exponencial de la IA y la automatización exige la creación de sistemas de control robustos. Las decisiones automatizadas deben ser transparentes, justas y libres de sesgos. No podemos delegar en algoritmos procesos de alto impacto sin tener un control claro sobre cómo operan y qué criterios utilizan”, explica. Por ello, defiende la creación de comités éticos dentro de las organizaciones, el refuerzo de la ciberseguridad y la implantación de mecanismos de supervisión permanente sobre los modelos de IA desplegados.

La filosofía de Cristian Albeiro Carmona Hernández no es únicamente teórica. Sus planteamientos se han aplicado en distintos sectores, con resultados concretos. Un ejemplo es su participación en la conceptualización teórica del paddock inteligente, un proyecto aplicado al mundo del motor, donde la combinación de sensores IoT, inteligencia artificial y análisis de datos permitiría monitorizar en tiempo real variables clave de los vehículos y del entorno de competición. Gracias a este modelo, los equipos optimizan sus decisiones estratégicas durante las carreras, demostrando cómo la correcta integración entre tecnología y talento humano puede generar ventajas competitivas inmediatas incluso en entornos de máxima exigencia.

Lejos de concebir la transformación digital como un hito puntual, Cristian Albeiro Carmona Hernández insiste en verla como un proceso continuo de adaptación y mejora. La velocidad a la que evolucionan las tecnologías obliga a mantener una mentalidad flexible y una apuesta permanente por la formación y la actualización de conocimientos. “La transformación digital no consiste en sustituir a las personas, sino en empoderarlas, darles mejores herramientas y permitirles aportar más valor. Las empresas que comprendan esta dinámica serán las que lideren los mercados del futuro”, concluye.

En un momento en el que la inteligencia artificial, la automatización y el procesamiento masivo de datos están redefiniendo industrias completas, el mensaje de Cristian Albeiro Carmona Hernández resuena con fuerza: el progreso tecnológico, por sí solo, no es garantía de éxito. Será el talento humano, capacitado, ético y permanentemente actualizado, quien determine si esta revolución digital logra ser verdaderamente sostenible y beneficiosa para la sociedad.