Banca

¿Es posible conseguir un préstamo sin tener que abrir una cuenta o domiciliar la nómina?

Algunas entidades bancarias online siguen esta estrategia para hacerse un hueco en el mercado

El Banco de España confirma el parón económico para 2023 y avisa del peligro de retirar las medidas anticrisis, pero pide focalizarlas
El Banco de España supervisa los establecimientos financieros de crédito

“Tiene usted que abrirse una cuenta en el banco y domiciliar su nómina”. Esta es la frase que escuchan muchas personas cuando visitan la oficina de una entidad bancaria que no es la suya para solicitar un préstamo personal. Y es que los bancos, en la mayoría de los casos, prefieren prestar dinero solo a sus clientes, sobre todo si estos tienen los ingresos domiciliados: conocen mejor su situación económica y financiera y disponen, en consecuencia, de más información para valorar el riesgo de la operación.

Sin embargo, no todo el mundo está dispuesto a prácticamente cambiarse de banco solo para conseguir un crédito. ¿Pueden estos clientes acceder a productos de financiación? Según el comparador bancario HelpMyCash.com, la respuesta es que sí, pues existen varias entidades que conceden préstamos sin necesidad de domiciliar la nómina o de abrirse una nueva cuenta con un precio igualmente competitivo.

Con entidades bancarias

Para empezar, aunque no es lo más habitual, existen bancos de los de toda la vida que, para captar clientela de otras entidades, ofrecen créditos que pueden contratarse sin domiciliar la nómina o sin abrirse una cuenta nueva. Es el caso, por ejemplo, del Préstamo Rápido Online Sin Documentos de BBVA, exclusivo para no clientes de esta financiera. Con este producto pueden conseguirse hasta 20.000 euros a devolver hasta en ocho años, con un interés desde el 6,50% TIN (6,86% TAE) que se reduce hasta el 5,50% TIN (5,81% TAE) si el solicitante sí domicilia su nómina.

Desde el comparador apuntan también a que algunas entidades bancarias online siguen esta estrategia para hacerse un hueco en el mercado. Una de ellas es Openbank, cuyo Préstamo Personal puede contratarse sin necesidad de abrirse una cuenta o de domiciliar los ingresos. Su importe es de hasta 24.000 euros, su plazo puede alcanzar los cinco años y su tipo de interés es desde el 4,95% TIN (5,06% TAE).

Con establecimientos financieros de crédito

Según HelpMyCash, otra opción es recurrir a los establecimientos financieros de crédito (EFC). Estas entidades, supervisadas por el Banco de España, se dedican exclusivamente a conceder préstamos, así que nunca exigen al cliente que se abra una cuenta o que domicilie sus ingresos. Muchas de ellas colaboran con establecimientos comerciales para financiar la compra de sus productos (concesionarios, grandes almacenes, etc.), pero algunas también trabajan de forma independiente.

Uno de los EFC más conocidos de España es Cofidis, que opera en nuestro país desde hace más de 30 años. Esta financiera ofrece dos créditos que pueden usarse para impulsar proyectos particulares: el Crédito Directo para cubrir gastos puntuales, de hasta 4.000 euros y al 20,55% TIN (22,60% TAE), y el Préstamo Personal para proyectos de gran envergadura como comprar un coche o reformar la casa, de hasta 60.000 euros y desde el 5,25% TIN (5,39% TAE).

Con intermediarios o empresas privadas

También existen intermediarios y empresas de capital privado que conceden préstamos sin necesidad de cambiarse de banco. Además, son menos exigentes que las entidades bancarias o que los EFC a la hora de aprobar las solicitudes, aunque precisamente por eso, sus créditos suelen ser más caros (asumen un mayor riesgo).

A través de Préstamo Capital, por ejemplo, una persona puede hipotecar una vivienda de su propiedad (libre de cargas) para conseguir hasta el 30% de su valor, con un límite mínimo de 10.000 euros y uno máximo de 1.000.000 euros. El plazo de devolución puede ser de hasta 20 años, mientras que el interés oscila entre el 4% y el 10% TIN (7%-12,50% TAE) en función del perfil del cliente y de las condiciones del crédito solicitado.

Asimismo, hay compañías privadas que se dedican a conceder los llamados minipréstamos o créditos rápidos, que son productos de bajo importe que pueden conseguirse en cuestión de minutos. Desde HelpMyCash, sin embargo, alertan de que su precio es mucho más elevado que el de otros préstamos (su interés suele superar el 100% anual), por lo que no es nada recomendable usarlos como una vía de financiación convencional.