Prevenir el sobrepeso contra la globesidad

Prevenir el sobrepeso contra la que podría ser la epidemia del siglo XXI es algo que debemos tener muy presente, la única manera real de que consigamos que la situación no vaya mucho más allá de dónde ha llegado. Sin embargo, ¿cuáles serían las medidas que habría que tomar para que todo saliese bien?

¿Cómo podemos prevenir el sobrepeso frente a la globesidad?

El sobrepeso es algo que ha preocupado a la Organización Mundial de la Salud (OMS) durante años. Con nosotros desde hace mucho, se espera que en la educación infantil podamos ir aprendiendo lo que supone tener más kilos de los saludables, cómo puede afectar en nuestro ritmo y/o calidad de vida.

La falta de actividad física, una alimentación inadecuada, las rutinas que llevamos y, en algunos casos, la propia genética, son las causas de mayor fuerza para que el peso se nos vaya de las manos. Sin embargo, existen formas de ponerle freno, de conseguir que todo esté acorde con lo que queremos:

Limitar el consumo de alimentos ricos en grasas (y azúcares)

Las comidas grasientas y/o procesadas suelen ser los mejores amigos de la gordura y es que, la metabolización de cada pieza es lenta y dañina. Si bien no estamos diciendo que no podamos darnos pequeños caprichos como hamburguesas o perritos calientes de vez en cuando, en el momento en que lo hacemos una rutina, será cuando lo empecemos a notar en nuestro cuerpo.

Comer frutas y verduras

Toda alimentación saludable está cargada de frutas y verduras. Tres piezas al día hará que podamos estar mucho más activos, bien cuidados y con ganas de hacer muchas otras cosas. Por otro lado, las legumbres, los cereales integrales o los frutos rojos vienen bien como complemento afín para conseguir el objetivo.

Actividad física regular

Hacer ejercicio diario es la mejor manera de mantenernos en forma, de canalizar toda la comida que hemos tomado y llenarnos de energía. Para los que tienen obesidad, se recomienda comenzar con treinta minutos de paseo a paso ligero e ir aumentando el ritmo y el tiempo conforme vamos perdiendo grasa.

Dejar de fumar

Sí. Aunque son muchas las personas que piensan que el tabaco adelgaza, el efecto es justo el contrario. Para mantener la línea y alejarnos de esos kilos que no queremos llevar es importante que dejemos de fumar. De esta manera, si lo que buscas es estar en forma será mejor que te pongas con este punto cuanto antes.

¿Por qué es importante llevar una vida saludable?

Los caprichos nos gustan a todos. Disfrutar de una pizza recién hecha el sábado por la noche o el domingo viendo el partido de fútbol es algo que siempre estará ahí pero el error llega cuando esto se descontrola. Llevar una vida saludable no solo nos ayuda con lo que conocemos como globesidad sino con muchas otras cosas.

Está más que comprobado que cuando nos cuidamos fortalecemos el sistema inmune, dormimos mejor y aumentamos notablemente la autoestima. Existen estudios donde, además, se ve cómo nuestra salud mental es mucho más fuerte, perfecta para esos momentos en los que podamos sufrir pequeños altibajos.

Atendiendo sólo a estas referencias, nos damos cuenta de por qué es importante no caer en el sobrepeso, no dejar que los kilos sean los que nos controlen (en lugar de controlarlos nosotros a ellos) Para conseguirlo, siguiendo las recomendaciones del párrafo anterior, seguro que tú también puedes con todo.

Acuñado como término por la OMS desde 2001, la globesidad es un problema que está afectando a un número importante de personas en nuestros días. algo a lo que hay que poner remedio cuanto antes. Son muchas las consecuencias que puede haber con ella y es por eso que tenemos que erradicarla de nuestras vidas.

Con consejos sobre las maneras de perder peso, hacer que nuestras rutinas sean mucho menos agresivas y sabiendo de ejercicios que nos ayuden a estar en forma, no habrá nada que no podamos hacer por nosotros mismos. Hoy, gracias a Internet, tenemos todo tipo de información para conseguir los objetivos.

Alejar la globesidad de nuestras vidas es una manera de estar mejor con nosotros mismos, de disfrutar de los pequeños detalles con los que se hace bonito el día a día. Sin malos hábitos ni peores vicios, no solo alargaremos los años que estaremos aquí, sino que lo haremos de una manera mucho más atractiva e interesante. ¿A qué esperas para poner freno a la que se considera la pandemia del siglo XXI?

¿Cómo tratar la obesidad?

La obesidad es una enfermedad crónica e incapacitante que debe ser tratada como cualquier otra enfermedad crónica susceptible de recaídas. Solo una exhaustiva atención al paciente con una estrategia multidisciplinar y adaptada a las necesidades de cada persona puede mejorar la calidad de vida de los adultos obesos. Cada paciente debe por tanto iniciar y seguir una senda personalizada en función de sus antecedentes y grado de obesidad. El tratamiento consiste en una disminución del peso corporal, llevada a cabo bajo estricta supervisión médica, el compromiso con una dieta adecuada y la realización de un programa de actividad física regular. En determinadas personas puede estar también recomendada una intervención endoscópica o quirúrgica. Pese a la urgencia de la epidemia de obesidad, solo en torno a un 1 % de los pacientes candidatos para cirugía bariátrica se someten a ella. Los pacientes con obesidad aducen razones como el miedo a la cirugía y las cicatrices, el proceso postoperatorio y los costes como factores que influyen negativamente en su deseo de someterse a una cirugía.

«Los pacientes con obesidad rechazan la cirugía tradicional y los tratamientos existentes – declara DR. Gontrand Lopez Nava MD, PhD, FASGE Director de Endoscopia Bariátrica del Hospital Universitario Madrid Sanchinarro - Afortunadamente tenemos a nuestra disposición la gastro-reducción por endoscopia, (ESG), que de manera segura, eficaz y minimamante invasiva, ofrece una ayuda a los pacientes a adelgazar, al disminuir el hambre proveniente del estómago y aumentar la saciedad .»

La ESG es una intervención endoscópica en la que se utiliza un sistema de sutura endoscópica (OverStitch®) para reducir el volumen del estómago en un 70-80 %, un valor similar al de una intervención quirúrgica pero sin incisiones ni cicatrices; la mayoría de los pacientes pueden irse a casa el mismo día. Hace que los pacientes se sientan más llenos durante más tiempo, ingiriendo menos comida y consiguiendo una pérdida de peso clínicamente significativa.