Tecnología para prevenir el deterioro estructural y evitar el derrumbe de infraestructuras

La empresa Witeklab desarrolla tecnologías de sensórica para la monitorización de la salud estructural en el campo de la construcción y obra civil ofreciendo así una mayor eficiencia y ahorro a las empresas y garantizando la seguridad de sus proyectos

En el mundo de la construcción y mantenimiento de grandes infraestructuras es importante tener información en tiempo real acerca del estado de las mismas, ya que ello no solo puede suponer un ahorro económico para las empresas del sector, sino que, principalmente, es una garantía de seguridad.

Un ejemplo claro de ello es el trágico derrumbe hace cinco años del puente Morandi en Génova, Italia, que dejó 43 víctimas y podría haberse evitado con una detección a tiempo de los desperfectos que sufría la infraestructura.

En este contexto, la empresa Witeklab, que cuenta con una sede en Terrassa, donde se ubica su laboratorio y personal técnico, y otra en DFactory Barcelona, el ecosistema de referencia internacional de industria 4.0 impulsado por el Consorci de la Zona Franca de Barcelona. Nació hace siete años para desarrollar soluciones tecnológicas de sensórica de radio en el ámbito de la construcción y la monitorización de la salud estructural.

“Somos una empresa especializada en el Internet de las Cosas (IOT), en la sensórica y la monitorización del sector de la construcción y mantenimiento de infraestructuras. Nosotros ideamos, diseñamos y producimos los sensores que necesitan en el sector”, comenta Manel Torrentallé Cairó, CEO y Co-Fundador de Witeklab, quien pone de relieve que la compañía es experta en “sistemas de detección con dispositivos inalámbricos de corto, medio y largo alcance, que resultan eficientes para la transmisión sin hilos de datos en tiempo real y entornos difíciles”.

En definitiva, gracias al trabajo desarrollado por un equipo técnico muy profesional formado por 8 personas y el trabajo conjunto con centros tecnológicos y universitarios, como la UPV, la UPC, La UAB y el Instituto Eduardo Torroja del CSIC, para el desarrollo de proyectos, Witeklab ofrece soluciones que incluyen desde el desarrollo de los sensores, hasta el procesamiento y tratamiento de datos para ofrecer al cliente, de una forma muy visual y a través de una aplicación móvil, las principales métricas.

Corrosión del hormigón

Entre las soluciones que ofrece la empresa, Torroja destacan cuatro. “CORROCHIP es un sistema autónomo para la monitorización a distancia y en tiempo real de la evaluación de la velocidad de corrosión en estructuras de hormigón armado, que permite detectar el avance de la corrosión por el hormigón antes de llegar a la armadura”, explica el CEO, quien al respecto destaca que “se trata de un producto único en el mundo”, desarrollado de forma conjunta con un grupo de expertos de la UPV.

Así pues, éste “alerta cuando en la estructura empieza a tener lugar un proceso de corrosión, así como también puede informar acerca de la velocidad del mismo y analizar a qué se debe esa corrosión, de manera que ofrece la posibilidad de tomar medidas correctivas a tiempo”, algo que hubiera resultado clave en el trágico derrumbe del puente genovés. Por lo tanto, CORROCHIP facilita la toma de decisiones para garantizar la integridad de las estructuras y alargar su vida útil, lo que permite un ahorro en mantenimiento.

Seguimiento del fraguado

Witeklab ofrece también un monitorización on line del fraguado del hormigón en proyectos de construcción mediante MONSEC, una solución desarrollada junto a la UPC que facilita información precisa y en tiempo real de la resistencia y madurez del hormigón durante el proceso de fraguado. “En el momento en que se tira el hormigón al encofrado, unos sensores inalámbricos miden la humedad y temperatura, información que se envía a una estación y, en el momento, un algoritmo te dice la resistencia que tiene ese hormigón”, comenta Torrentallé, quien indica que “hoy en día ese proceso se hace mediante probetas” y destaca que “gracias a MONSEC es posible “no solo ahorrar tiempo y recursos, sino que además estamos trabajando en poder usar datos que éste recoge para prevenir y evitar problemas futuros en esa estructura”.

Localización de activos subterráneos

Desde hace unos cuatro años, este producto cuenta con competencia en el mercado, sin embargo, Witeklab es la única empresa que ofrece el sensor de humedad. En lo que por ahora sí mantiene la exclusividad en el mercado global es en relación a TRENCHIP , un sistema de localización e información de activos subterráneos, con gestión documental digitalizada.

“Es un sensor pasivo y que se coloca en instalaciones subterráneas de telefonía y agua, entre otras, y permite localizarlas con exactitud desde la superficie, sin necesidad de hacer excavaciones, cuando, con el paso de los años, sea necesario hacer una reparación de mantenimiento”, indica Torrentallé para añadir que “ además te permite digitalizar la información de esas instalaciones subterráneas y facilita la gestión de la propia red”. “Además, hace 6 meses hemos aplicado una mejora muy importante y es que gracias a la realidad aumentada, en el momento de hacer una actuación en la rasa, ésta se puede ver sobrepuesta en el terreno”.

Control de taludes

Por último, entre la oferta más destacada de productos de Witeklab, destaca ROCKCHIP, una solución basada en un sistema autónomo de telemetría integrado en los sistemas de protección de los taludes que permite la monitorizacion de anclajes y movimiento de tierras. “Hoy en día, el seguimiento de los taludes lo llevan a cabo patrullas que miran si hay desprendimiento de piedras y demás y con nuestra tecnología es posible su monitorización para saber si hay rotura de algún anclaje, si se han desprendido rocas o se producen movimientos bruscos de piedras, si se detectan esfuerzos en tensores o si tienen lugar elongaciones de apenas un milímetro de barreras, pantallas o mallas de protección”, destaca el CEO.

En definitiva, Witeklab ofrece “soluciones para mejorar la seguridad y eficiencia en el mundo de la construcción y el mantenimiento de grandes infraestructuras, las cuales, al permitir controlarlo todo desde un despacho, facilitan las tareas y suponen, además, un ahorro de dinero, sin olvidar que, en muchos casos, permiten hacer “prevención, ya que, por ejemplo, sin el sistema CORROCHIP, ahora, cuando se detecta un problema en una infraestructura o construcción, normalmente ya llegas tarde”.

Tal está siendo la incursión de estas soluciones tecnológicas en el mercado que la empresa, que junto a la sede en Terrassa cuenta también con otra en Andorra y un tercera en DFactory, donde la compañía ha apostado por asentarse para “tener la posibilidad de colaborar en proyectos conjuntos con otras empresas de la industria 4.0 y el Internet de las Cosas y hacer contactos”, ya trabaja en India y Malasia a través de la fórmula del partenariado y estudia hacer lo propio en Hong Kong, Estados Unidos y Sudamérica.

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