Transporte marítimo
Los mejores súper yates del mundo: History Supreme
Hablar de yates es hablar de las embarcaciones de recreo preferidas por los multimillonarios, donde disfrutan de su tiempo libre navegando por las aguas de alta mar con todo lujo de detalles.
Los diseños de algunos de estos buques son exquisitos. Unos son más grandes, otros más clásicos, otros más tecnológicos y los hay hasta revestidos de oro macizo. Una segunda propiedad perfectamente personalizable a bordo de la cual se pueden hacer infinidad de planes: desde fiestas hasta pasar unas vacaciones de varios días. En estos días nos daremos un paseo por la historia de cinco de los yates más exclusivos y caros del mundo. Empezamos la ruta por el más caro de todos, el rey de los mares, el que se asemeja más a una joya o a un museo que a un barco: el History Supreme, recubierto con oro macizo y platino.
History Supreme
El diseñador británico de proyectos de lujo, Stuart Hughes, fue el artífice que hizo realidad todos los detalles de esta auténtica joya acuática para la que invirtió más de tres años. Este alojamiento flotante, provisto de 30 metros de largo, tiene su exterior cubierto por 100.000 kilos de oro macizo, platino y joyas, además de poseer piezas de arte únicas en su interior, detalles que revalorizan este transatlántico de lujo y le hacen merecedor de valer 2,7 billones de euros.
El diseñador centró su atención además de en la cubierta, en el dormitorio principal, donde aguarda una estatua compuesta por huesos del esqueleto del Tyrannosaurus Rexy una pared decorada con rocas de meteorito.
A bordo del History Supreme también se puede disfrutar de una botella de licor extraordinario con diamantes de 18,5 kilates tasada en 42 millones de euros y observar un acuario panorámico en una de sus paredes hecho con 68 kilos de oro de 24 kilates. Así como interactuar con un iPhone con 500 diamantes incrustados, incluidos algunos de los más raros del mundo.
El propietario de esta ostentosa pieza hasta el momento insuperable, es un empresario malasio de quien no ha trascendido más información. Solo se sabe que adquirió este maravilloso yate en el año 2011 por una colosal cifra de billetes y que ni el propio diseñador tiene el gusto de conocerle.
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