Moda

De la Moda a la Gastronomía: Le Plongeoir de Hermès

No es un secreto que las casas de moda internacionales se superan constantemente en sus productos. Además de hacerlo en materia textil, también son las firmas que tienen las boutiques más impresionantes o los mejores diseños en tendencia. Y los restaurantes no iban a ser para menos.

Le Plongeoir de Hermès
Le Plongeoir de HermèsLe Plongeoir de Hermès

Avanzamos en nuestro paseo para seguir descubriendo restaurantes exclusivos de las firmas más exquisitas y llegamos hasta la Ciudad del Amor. Hermès ha querido instalar allí Le Plongeoir, en su país de cuna y su amado París.

Le Plongeoir de Hermès
Le Plongeoir de HermèsLe Plongeoir de Hermès

El gusto de la marca

Hermès es archiconocido por su icónico y valioso bolso Birkin, pero no fue el primer producto de la marca. Recordemos que la firma está especializada en complementos de gran lujo fabricados de manera artesanal y que empezó su exitoso recorrido gracias a los arneses y bridas para jinetes que creaba a principios del siglo XIX. Más tarde comenzó a añadir otros productos valiosos que se siguen comercializando a día de hoy y revalorizando cada vez más como los pañuelos, sedas, chaquetas y característicos bolsos, además del mencionado anteriormente.

Ha sido este año cuando Hermès ha dado un paso más incorporando a su colección productos de belleza con el lanzamiento de su primer pintalabios Rouge Hermès,pero ya se había introducido en el mundo de la hostelería cuando inauguró Le Plongeoir. Ahora sí que puede presumir de tocar todos los palos.

Le Plongeoir de Hermès

Le Plongeoir, que así se llama la cafetería del lujoso sello francés, está situada en su tienda de la Rue de Sèvres, donde estaba la antigua piscina Lutétia, de la que se conserva el diseño de 1935 de Lucien Bèguet y se caracteriza por servir una inmensa variedad de los mejores tés exóticos del planeta.

Le Plongeoir de Hermès
Le Plongeoir de HermèsLe Plongeoir de Hermès

Su decoración minimalista, en la que predomina la madera y las tres chozas gigantes del arquitecto Denis Montel, es perfecta para relajarse después de una jornada de compras por la ciudad, marcada por la sencillez y el gusto parisino. El sitio es espectacular y te impresionará nada más entrar por sus grandes mosaicos, tesoros o platos pintados a mano que hacen honor a la filosofía artesanal de la casa.

En cuanto a la carta, propone una variada elección de pasteles caseros refinados, pero sin duda, por lo que es famosa es por sus tés y juegos de aromas. También el comensal puede disfrutar de platos cien por cien tradicionales como unos deliciosos huevos Bénédicte.

Si quieres disfrutar de una auténtica localización parisina gourmet, de moda y de lujo, este es tu sitio: 17 rue de Sevres, 75006 París, Francia.