Restaurantes

De la Moda a la Gastronomía: Bar Martini de Dolce y Gabanna

Hoy queremos destacar uno de los bares más frecuentados y para los que dos de las marcas italianas más importantes se han unido. Ellas son Martini y Dolce & Gabanna que, además, tienen establecimientos en otras partes del mundo como Bogotá o St. Bartolomé.

Bar Martini de Dolce y Gabanna
Bar Martini de Dolce y GabannaBar Martini de Dolce y Gabanna

La ciudad de la moda por excelencia alberga más de un restaurante de casas internacionales. Puedes pasear por las calles de Milán y perderte en el Restaurante Bulgari, en Cavalli Club, Restaurant and Lounge, en el Bar Martini y el Martini Bistrot de Dolce & Gabanna, o en el Armani Nobu. Hoy nos vamos hasta el Bar Martini de Dolce & Gabanna.

La tradición y el glamour se combinaron en el año 2003 en el corazón de Milán para dar paso al bar y al bistrot de Dolce & Gabanna en una colaboración perfecta con la compañía italiana de bebidas alcohólicas Martini & Rossi. Este local se ubica junto a la boutique masculina de la firma de moda textil del nº 15 de Corso Venezia, donde te espera un ambiente de lo más íntimo y acogedor.

Bar Martini de Dolce y Gabanna
Bar Martini de Dolce y GabannaBar Martini de Dolce y Gabanna

Domenico Dolce y Stefano Gabanna reflejan a la perfección en sus diseños y creaciones lo que quieren expresar, un estilo italiano sofisticado que evoque la relajación y serenidad. Estilo que también queda impregnado en su cadena hostelera, para la que la empresa Martini aporta el resto.

En el Bar Martini podrás disfrutar de los mejores cócteles y el mejor café expreso de la ciudad. En su estética predomina la oscuridad y el color negro que decora su interior y que se rompe únicamente con la nota de color rojo que aporta el mítico dragón que sale del suelo, con los colores característicos de Martini. Así como las vistas al patio y la sala-jardín exterior.

Bar Martini de Dolce y Gabanna
Bar Martini de Dolce y GabannaBar Martini de Dolce y Gabanna

Por otro lado, está la zona restaurante Martini Bistrot, cuya decoración cambia para recrear una atmósfera diferente basada en los restaurantes milaneses de estilo barroco de principios de los años 50. Aquí el negro es sustituido por el burdeos que inunda las mesas, sillas y las paredes decoradas con paneles de damasco entre las que almorzar, tomar el aperitivo o disfrutar de una cena tradicional italiana se convierte en un verdadero placer.