La revolución de la Alta Joyería en los piercings de Maria Tash

Su principal objetivo es calcar la personalidad y el estilo de cada uno de sus clientes en joyas que relucen tanto por sus materiales como por su apariencia. Un prestigio con el que ha llegado a carismáticos y reconocidos clientes como Rihanna, Zoë Kravitz, Blake Lively y Jennifer Lawrence. Pero... ¿de dónde viene su inspiración?

Maria nació en Nueva York y estudió en la Universidad de Columbia. Todo esto pasó antes de su paso por el King’s College de Londres donde terminó de enamorarse de la joyería fina y sintió más interés por el mundo de los piercing. Maria detectaba que había un vacío en el mercado ya que no se fabricaban piercings de lujo y decidió apostar por ello abriendo su primer estudio en East Village, Manhattan, en 1993.

A partir de ese momento, las joyas de Maria aprendieron a hablar en un idioma propio. Empezaron a definirse por su calidad, mano de obra e innovación. En su extensa colección podemos encontrar algunas de sus piezas clave, los pernos roscados, los anillos Clicker y las curvas de ombligo.

En la búsqueda por hacer sus joyas tan pegadas a la piel como fuera posible, Maria desarrolló diamantes invisibles engastados, creando la apariencia de una piedra suspendida. Usando oro de 14k y 18k en todas sus joyas, ofrece variantes en oro blanco, amarillo, rosa y negro, además de perfeccionar el arte de incorporar piedras delicadas.

Maria abrió su flagship en Nueva York en 2004. En 2016, la marca comenzó a expandirse internacionalmente con la apertura de una tienda en Liberty London. Desde entonces, Maria Tash ha abierto ubicaciones permanentes en Roma, Dublín, Harrods y Dubai y sigue con planes para continuar expandiéndose a nivel mundial. Maria Tash es el nombre principal de la joyería fina y el piercing de lujo. Por algo, es elegida por algunas de las personas más influyentes del mundo.