Sí, este es Jet Capsule, el yate más pequeño del mundo

Lazzarini Design tiene unas habilidades excepcionales de plasmar enfoques diferentes en cuanto a diseño se refiere. La empresa está especializada en el campo automotriz con la aplicación de las últimas tecnologías del momento. Y siempre tiene proyectos entre manos tan impresionantes como únicos.

La practicidad, el lujo y el confort están plenamente integradas en el Jet Capsule. No le hace falta más espacio para que tenga unas características exclusivas dignas de un súper yate. Este original barco fue presentado en el año 2014 mediante el International Mónaco Boat Show y podemos asegurar que conquistó muchos, muchos corazones.

Su forma de vaina exterior es cuanto menos peculiar. De un primer vistazo, jamás pensaríamos que es un yate y sí podríamos llegar a afirmar que es una lancha acuática, pero lo cierto es que va más allá y que está inspirada en las naves espaciales personalizadas. Con personalizadas nos referimos a que no todos los Jet Capsule son iguales, estos varían en tamaño, color y prestaciones y se hacen bajo pedido, por lo que para disfrutar de uno, habría que esperar alrededor de unos 6 meses.

El original mide tan solo 7,5 metros de longitud y como en algunas lanchas a motor, posee un casco con altura variable. Este es perfecto para esos ratos de ocio en el mar tan aclamados por la élite (sobre todo por los más jóvenes) y, sorprendentemente, la capacidad máxima de invitados que el Jet Capsule puede acoger es de 9 personas, en su versión más amplia, claro.

La mayor parte de la carrocería del miniyate está hecha en fibra de carbono, material que le otorga ligereza al vehículo acuático para mayor velocidad. Concretamente, el Jet Capsule puede alcanzar hasta los 64 kilómetros por hora, con una velocidad de crucero de 43 kilómetros por hora. En parte también gracias los motores de los que dispone, a elegir entre diésel o gasolina que van desde 370 CV a 740 CV.

Además, algunas versiones del Jet Capsule de Lazzarini Design, tienen la opción de incluir cocina y hasta sofás cama para ratos de descanso o una estancia más duradera sobre el agua, aunque no para largos viajes, un pequeño baño privado dotado de todo lujo de comodidades y hasta ventanas con sistema antibalas.

Sin embargo, la cubierta sí que tiene capacidad para hacer vida en ella, que es lo que se espera de un yate, aunque a menor escala. También en ella es donde se encuentran todos los aparatos tecnológicos para una navegación inusual y exquisita.

El precio de este perfume del mar en frasco pequeño va desde los 140.000 euros, precio de los modelos más básicos, hasta los 230.000 euros aproximados que costaría un modelo superior equipado en su totalidad.