Gastronomía
Salvaje, el nuevo restaurante japonés-mediterráneo que saca nuestro instinto animal
Todo en este restaurante es distinto. Platos con papel de oro comestible, música electrónica en vivo, un rinoceronte decorativo en forma de estatua que cuelga del techo...
Rebelde, intenso, pasional... Salvaje. Así es el nuevo restaurante donde deleitar al paladar sin salir de Madrid. El germen del restaurante Salvaje nació en Panamá y Bogotá y recientemente ha encontrado el espacio perfecto en el que instalar su jungla en plena calle Velázquez. Un fenómeno, que al otro lado del charco hizo que grandes artistas de Hollywood lo eligieran como lugar para su velada perfecta.
En este espacio de Alta Cocina, “la tradición y el misticismo de la cocina japonesa se deja pintar de sabores y técnicas de todos los rincones del mundo”. Porque al final, no hay nada más salvaje, genuino y humano que disfrutar de una verdadera experiencia gastronómica.
Salvaje fusiona la gastronomía japonesa y la cocina mediterránea. Y lo hace en un entorno arquitectónico igual de sorprendente. Igual que un animal puede pasar por todos los estados de ánimo y acabar optando por su lado más salvaje, este restaurante va tornando su ambiente conforme se acerca la noche.
Todo en este restaurante es distinto. Platos con papel de oro comestible, música electrónica en vivo, un rinoceronte decorativo en forma de estatua que cuelga del techo... Una experiencia que no habías vivido antes, apta para todos los gustos. Además, ofrecen opciones vegetarianas, veganas y gluten free.
Lo mejor de Salvaje es el estilo que rige su cocina: “Omakase”, o lo que es lo mismo, permitir que el cocinero sea totalmente libre para plasmar en el plato su mejor elección y conseguir que el comensal viaje por todas las experiencias creadas por el propio chef. Dejarse llevar...
Cuenta con una amplísima barra de sushi, donde podemos encontrarroll rellenos de berro tempurizado, topping de atún de aleta azul y mantequilla de ajo negro. Por otro lado, los Dinamite incluyen cangrejo osaki, glaseado con aderezo dinamita envuelto en hoja de soja acompañado de mantequilla trufada. ¿Con qué platos te quedas?
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