Complementos

24 versos y 10 años después, aparece el cofre del tesoro de Forrest Fenn

Más de 350.000 personas se han adentrado en las Montañas Rocosas en busca de un botín valorado en un millón de dólares.

El cofre del tesoro escondido por Forrest Fenn.
El cofre del tesoro escondido por Forrest Fenn.Instagram de Forrest FennEl cofre del tesoro escondido por Forrest Fenn.

La historia de Forrest Fenn es cuanto menos curiosa. Se trata de un millonario de 89 años, coleccionista de arte y antigüedades, que hace 10 tuvo una idea de lo más extravagante: escondió en las Montañas Rocosas, situadas al oeste de Estados Unidos, un cofre lleno de joyas como oro, rubíes, esmeraldas y diamantes por un valor de un millón de dólares. Un cofre al que se le llamó el cofre del tesoro. Y para encontrarlo solo dejó una pista, un poema de 24 versos incluido en su autobiografía The Thrill of the Chase.

Durante esta década, muchas han sido las personas que se han lanzado a una aventura que se antojaba imposible. O al menos eso es lo que se pensaba, porque ahora ya sabemos que existe un afortunado que se ha hecho con el botín. Nadie conoce su identidad, pero ha sido el propio Fenn quien lo ha comunicado a través de su página web, revelando que el cofre se encontraba “bajo un dosel de estrellas en la exuberante vegetación boscosa de las Montañas Rocosas y no se había movido del lugar donde lo escondí”.

El poema de 24 versos que constituyó la única pista.
El poema de 24 versos que constituyó la única pista.Instagram de Forrest FennEl poema de 24 versos que constituyó la única pista.

A lo largo de estos 10 años, más de 350.000 personas han confiado en su suerte y han buscado sin cesar el cofre del tesoro. Algunos se lo han tomado tan en serio que incluso se ha producido alguna muerte por las duras condiciones del terreno donde se encontraba escondido, pero sobre todo, por su extensión, ya que hay que tener en cuenta que las Montañas Rocosas van desde Nuevo México hasta Canadá. Un punto que solo conocía el millonario americano y que, como él mismo reconoció en 2016, “si muero mañana, el conocimiento sobre la localización se va a la tumba conmigo”.

Como no podía ser de otra manera, este misterio no ha estado exento de polémica, y algún que otro litigio judicial, ya que con tanto dinero de por medio no es de extrañar que muchos hayan intentado aprovechar el momento. Así, por ejemplo, una abogada de Chicago, Barbara Andersen, presentó una demanda judicial alegando que resolvió el misterio, pero que otra persona le robó la solución, según ha informado el diario Santa Fe New Mexican. También han sido muchos los que se han acercado hasta Forrest Fenn para pedirle pistas, explicarles su situación personal o convencerle para que les ayudase.