¿Te imaginas pasar tus vacaciones en una suite flotante de lujo? Ahora puedes

Unas vacaciones al alcance de muy pocos, una experiencia difícilmente borrable, el bienestar en todas sus formas y expresiones. Anthenea ha llegado para revolucionar la forma en la que los turistas eligen descansar de la ajetreada y rutinaria vida.

Se trata de una suite -la primera- de hotel flotante, es 100% ecológica y su diseño te permite acercarte a las zonas costeras más exclusivas. Te sentirás como en una burbuja rodeada de todo tipo de lujos en la que podrás disfrutar de la belleza del mundo marino.

Su origen

En la propia web de Anthenea se explica que el proyecto se trata de sueño de Jean-Michel Ducancelle, un arquitecto naval, inspirado expresamente en la cápsula flotante de James Bond en The Spy Who Loved Me, de 1977.

“Durante 25 años, Jean-Michel se ha estado preguntando cómo los humanos pueden habitar la Tierra. Cultiva apasionadamente la idea de que el hábitat del mañana debería estar en el corazón del entorno natural para ofrecer a todos una vida en un mundo marino y submarino inmersivo. Ducancelle ha visualizado una forma de aprehender el futuro de manera diferente, con una solución para la creciente disponibilidad reducida de construcción en la costa y una nueva mirada al hábitat flotante”.

Así es Anthenea Suite

La experiencia y particularidad que aporta Anthenea al cliente es que este no solo se convierte en consumidor, sino también en explorador. Con una tableta digital, puedes gestionar toda la automatización integrada y crear y optimizar tu estilo de vida. La cápsula está diseñada para vivir en armonía con la naturaleza en cualquier parte del mundo.

Gracias a su innovador anclaje de tornillo de arena, no causa daños ni afecta el ecosistema submarino y es 100% sostenible (utiliza la energía solar). Asimismo, está diseñada para resistir cualquier tipo de cataclismo, ya que su forma esférica se basa en el principio de “tensión superficial” observado en la naturaleza. Esta es la forma óptima de resistencia a condiciones extremas en el agua.

Su estructura, asentada sobre 50 metros cuadrados, se divide en tres estancias: sala de estar con sofá, muebles curvos vestidos con concreto encerado y observatorio subacuático de 360 ° y cocina panorámica. La zona de noche consta de un dormitorio con cama redonda XL, bañera de agua salada o de agua dulce y un solárium de 360º en la planta superior con capacidad para 12 personas.

Un sueño, el de Jean-Michel Ducancelle, que se ha hecho realidad para que otros también puedan disfrutar de él, eso sí, por 420.000 euros.