Gastronomía
El champagne más famoso lleva el sello de Möet & Chandon
Celebrar con una botella de Moët & Chandon es hacerlo con glamour. Con un champagne de legendaria calidad.
El champagne es un tipo de vino blanco o rosado espumoso elaborado a partir de la mezcla de unos tipos de uva concretos: chardonnay, pinot meunier, pinot noir, pinot gris, arbanne y petit meslier. Muy apreciado en eventos y celebraciones.
Desde 1743 Moët & Chandon ha sido el más buscado de Europa gracias al saber hacer vitivinícola y su espíritu innovador. Este lleva ocupando un lugar importante en las celebraciones más exclusivas de clase mundial. Brindar con una bebida de este calibre es símbolo de compartir el éxito y Moët ha sido pionera en implantar las formas más famosas de hacerlo.
El rociado de champagne tras una victoria deportiva se hizo por primera vez con una botella de la firma, el descorchado con un sable y bautizar barcos, también, y como no podía ser de otra manera, la pirámide de copas sobre la que cae una cascada de líquido en las fiestas fue idea suya.
Hoy en día, Moët utiliza las nuevas tecnologías junto con la artesanía tradicional para continuar con el estilo inimitable que le caracteriza, pero con la capacidad de ser una fuente de producción sostenible. En su larga historia, su embotellado, así como las ediciones personalizadas y copas especiales, han marcado la diferencia entre Moët y otras casas fabricantes de este tipo de vino.
Pero ¿cómo se elabora el verdadero champagne de Moët & Chandon?
Las bodegas de la casa se encuentran bajo la tierra de los viñedos del Valle del Marne, Francia, el 50% de las hectáreas en la que estos se cultivan es catalogada con la máxima distinción de calidad “Grand Cru”, mientras que otro 25%, con la etiqueta “Premier Cru”. En total, las bodegas ocupan una extensión total de más de veintiocho kilómetros en piedra caliza, siendo de este modo las más extensas de toda la región.
Moët Impérial es el champagne más emblemático de la firma desde su creación en el 1869 y se distingue del resto “por una fruta viva, un paladar seductor y una madurez elegante”. Es una mezcla perfecta de todo el cuerpo de la uva pinot noir con la flexibilidad de la pinot meunier y la delicadeza del chardonnay.
Siguiendo su incesante búsqueda de métodos novedosos y sorprendentes que no le hagan perder la esencia de su clásico champagne, Möet, concretamente el maestro de bodega Benoit Gouez, ha desarrollado el Ice Impérial. En su línea de anticiparse a otros, han creado el primer y único champagne refrescante (hasta el momento) especialmente creado para disfrutarlo con hielo, con tres cubitos y en copa grande, pero siempre fiel al sabor y al estilo de su antecesor.
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