¿Una tabla de surf de un millón de euros? Pues sí, existe y seguro que alguien la compra

Seguro que todos hemos visto en alguna ocasión una de esas espectaculares imágenes de las olas más grandes del mundo, esas que algún que otro año se pueden divisar en la costa portuguesa de Nazaré, como quien dice, aquí al lado. Hasta 35 metros se llega a elevar el mar a escasos metros de tierra en un espectáculo increíble para cualquiera, pero realmente mágico para alguien que se haga llamar aficionado al surf.

Nazaré ha tomado el relevo de Hawai, la patria ideal de surfistas de todo el mundo. En España también se puede practicar este arriesgado y bellísimo deporte en muchos lugares: Mundaka en el País Vasco, Carballo en Galicia o Tarifa en Cádiz, son solo algunos ejemplos.

Como en todo, hay tablas de surf de todo pelaje y condición. Dicen los que más saben que utilizar una u otra puede cambiar completamente la manera de surfear la ola y, lo que es más importante, de mantenerse de pie sobre la tabla el mayor espacio de tiempo posible.

No consta que alguien en España posea una de las tablas de surf más caras del mundo. Porque también circula mucho dinero en este deporte y, como suele ser normal, a mayor gasto, mayor rendimiento. Pero el modelo Rampant, sacado directamente de la factoría que Roy Stuart posee en Nueva Zelanda, rompe con todos los moldes.

El modelo salió a la venta en 2014 con un precio aproximado de un millón de dólares. Puede parecer un exceso, quizá lo sea, pero la ley de la oferta y la demanda es la que domina. También tendrán algo que ver los 20 años que Stuart ha estado desarrollando una tabla que mide 320 centímetros y pesa en torno a los 14 kilos. Será relevante y valioso, del mismo modo, que esté fabricada con madera de Paulownia y que incorpore una aleta de túnel tubular hecha con madera Kahitake, un árbol típico de Oceanía. Todo ello para poder alcanzar una espectacular velocidad máxima de hasta 56 kilómetros por hora.

Otro de los detalles que hace de esta tabla algo único y exclusivo en el mundo del surf es el logo con forma de oro de 24 quilates estampado en una atleta principal, hueca y fabricada con impresión 3D. Sin duda, la forma más espectacular (y cara) de surfear una de esas monumentales olas de Nazaré.