A subasta el Fiat 8V Supersonic de 1953, joya del diseño

El modelo de producción más legendario, significativo e histórico de Fiat, ha pasado bajo el martillo de Sotheby’s durante el 23 y 24 de octubre de 2020. Descrito por Road & Track en 1952 como “la mayor sorpresa del año”, el Fiat 8V Supersonic de 1953 se compone de un avanzado motor V-8 de aleación ligera con válvulas en cabeza, un chasis fabricado en Siata y una suspensión independiente en las cuatro ruedas, que podía ser y fue pilotado con éxito por los pilotos de todo el mundo.

Concebido originalmente como un coche de carreras de Alfa Romeo con largos parabrisas, una nariz curva que formaba una línea de cintura recta, terminando en pequeñas aletas traseras que encendían luces que se asemejaban a las de los aviones, y un bajo invernadero vidrioso, el Fiat 8V Supersonic de 1953 debutó oficialmente en el Salón del Automóvil de París de 1953, donde los espectadores quedaron impresionados por sus exquisitos herrajes y su interior hecho a medida. Con un elaborado velocímetro con el borde de un Ghia detrás del volante de madera, este coche fue construido específicamente pensando en los pilotos de carreras amateurs ricos, pero más tarde fue modificado para adaptarse a las necesidades de un “conductor habitual”.

Por lo tanto, fue una sorpresa para el mundo del automóvil cuando Fiat introdujo repentinamente un potente automóvil deportivo con un avanzado motor V-8 de aleación ligera con válvulas en la parte superior, un chasis fabricado en Siata y una suspensión independiente en las cuatro ruedas, que podía ser y fue conducido con éxito por los particulares en todo el mundo.

EL LAUREADO SUPERSÓNICO

Aparentemente, el 8V Supersonic, con cualquier planta de energía, agradó al Sr. Lauve, ya que él y su familia lo mantuvieron fielmente más tiempo que casi cualquier otro propietario original del 8V. Durante su estancia, fue reacabado en plata, como en Otto Vu. Finalmente fue vendido por los Lauves en 1991 y más tarde en 1994 fue propiedad de Eric Nielsen de California. El coche fue restaurado posteriormente en esta rica combinación granate-sobre-bronceado, con un correcto motor 8V, no. 000060, metido bajo el capó. El trabajo fue bellamente detallado, con el color mostrando las elaboradas curvas de la carrocería y fabulosos toques como los parasoles de vidrio ahumado y las ruedas de alambre cromado Borrani.

Después de haber sido durante mucho tiempo propiedad de una prominente colección suiza, el coche fue adquirido para la colección actual y ha permanecido bien mantenido desde entonces, junto con otros dos superlativos 8V. Cambiando su motor original de aleación ligera con válvulas en la parte superior por un Chevrolet 283 V-8 más conservador pero comparativamente más potente, el propietario inicial del Supersonic mantuvo con éxito la construcción, durante más tiempo que casi cualquier otro propietario original de un 8V. Gracias a los esfuerzos de renovación y al gran mantenimiento general, el Fiat 8V Supersonic de 1953 sigue siendo totalmente funcional y adecuado para los rallyes de época, como el California Mille, el Colorado Grand o incluso el Mille Miglia, junto con otras exposiciones en ferias y concursos internacionales.

Pocos Supersonics tienen una historia tan conocida, colorida y fascinante como el coche Henry Lauve. Con un precio aproximado de entre 1.750.000 y 2.200.000 dólares, en el lote 2227 de subasta de la web de RM Sotheby’s, el Fiat 8V Supersonic de 1953 está considerado como uno de los mayores tesoros del legendario diseñador de Detroit, Henry Lauve.