Gastronomía
El restaurante Cavallino reabre sus puertas con más esencia Ferrari que nunca
La firma italiana más famosa de súper deportivos vuelve a adentrarse en el maravilloso mundo de la gastronomía sin perder detalle de su esencia.
En el año 1950, Enzo Ferrari abrió por primera vez Il Cavallino, un restaurante a la altura de los apasionados de la marca y, hoy, vuelve a estar de moda tras haber sido transformado y adecuado a los tiempos de ahora. Une artesanía, calidad, tecnología y rendimiento, es decir, lujo absoluto.
Antiguamente, en la masía de Maranello en la que está ubicado, se celebraban los eventos más importantes vinculados a la Scuderia, era el comedor de la empresa, el alojamiento perfecto para que ingenieros y allegados de Ferrari pasaran los fines de semana mientras disfrutaban de los Grandes Premios de la Fórmula 1. Personalidades legendarias se reunían allí, un sitio que ahora ha vuelto para pasear por el pasado, celebrar logros y contagiarse de filosofía de la casa.
El edificio histórico del Ristorante Cavallino se encuentra entre la fábrica de Ferrari, el departamento de carreras de Gestione Sportiva y la nueva tienda insignia. Restaurante, jardín y terraza están abiertos a todos los públicos, donde podrán vivir la historia de Ferrari desde dentro a través de la colección de recuerdos y rarezas de carreras que hay allí.
El área interior del restaurante que dirige el chef con estrella Michelin, Massimo Bottura, y del que expresa “Cavallino sirve una abundante cocina emiliana, donde cada plato cuenta una historia. Es el tipo de cocina a la que simplemente no puedes decir que no”, está dividido en dos espacios, uno es la sala principal y otro, la Grill Room.
El ambiente de la sala principal respira Italia en todos sus rincones, un comedor acogedor de altos arcos en el techo que le dan sensación de amplitud y profundidad. Está decorada con papel tapiz pixelado con dibujos de los emblemáticos caballos rampantes, y el suelo, recuerda a los clásicos manteles de trattoria italianos con sus cuadrados en tonos rojos y marfil.
Entre la decoración retro moderna destacan paneles de roble, mesas de comedor individuales, bancos tapizados en cuero amarillo y manteles de lino. Fotografías de las memorias de Ferrari están distribuidas por todo el restaurante, tanto en mobiliario, como en paredes, y de detalles como la parte frontal del coche con el que Charles Leclerc ganó el Gran Premio de Italia de 2019 que inspira a los comensales.
Por su parte, la Grill Room, dentro del restaurante, concretamente entre el comedor principal y el jardín, es la zona desde la que los clientes pueden ver la elaboración en directo de los platos a través del sistema de rejillas de la pared que lo permite.
Una sorpresa de Il Cavallino con grandes ventanas desde donde se vislumbra el jardín repleto de flora y aire mediterráneo.
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