Arkup 75, el nuevo yate que es, literalmente, una casa de lujo flotante

Las constructoras navales se superan día a día. Cuando parece que ya no pueden crear un barco o yate más impresionante, vuelven a dejarnos ojipláticos.

La tendencia actual y el verdadero reto es ser capaz de construir una embarcación que reúna todos los elementos que hagan que el cliente viva una experiencia única y que, además, sea respetuosa con el medioambiente.

En estas líneas ya hemos hablado del famoso Solar Impact, un yate que solo utiliza placas solares para surcar el mar. Ahora, ha sido Arkup la que se ha apuntado a la moda del lujo y la sostenibilidad. Y es que, si para algunos ya el simple hecho de vivir o pasar largas temporadas en un barco es algo impresionante, imaginaos si este tiene la forma exacta de una casa flotante.

Arkup ha construido un yate de 22 metros de eslora, eléctrico y con una geometría absolutamente extravagante. No obstante, su diseño no está concebido para que pueda navegar en mar abierto. Viendo sus servicios y características, tampoco vamos a ponernos exquisitos.

Arkup 75, así lo ha bautizado la empresa, es una casa flotante de dos plantas con 404 metros cuadrados habitables. En total, cuenta con cuatro habitaciones, un salón, una gran cocina, una terraza y una sala de estar. Centrándonos en su interior, destaca una decoración minimalista, con enormes cristaleras a ambos lados que ofrece una vista del mar de casi 360 grados. Esto, unido a jacuzzis al aire libre y una plataforma que desciende al nivel del mar para darse un buen chapuzón. Asimismo, dispone de un sistema de comunicaciones inteligente que incluye una televisión por satélite y antenas WiFi, LTE y VHF.

En cuanto a su carácter sostenible, 213 metros cuadrados están cubiertos de paneles solares que generan que hacen funcionar sus dos motores eléctricos silenciosos de 100 kW y gracias a los que se pueden alcanzar los 5 nudos. Además, el Arkup 75 también tiene colectores de lluvia en el techo y un sistema de purificación que la hace totalmente potable.

Para terminar, si se quiere atracar cerca de la costa o en puerto, sus cuatro patas hidráulicas de 12 metros permiten al yate anclarse fácilmente en aguas con una profundidad de hasta 6 metros y levantarlo para evitar mareos de los tripulantes.