Frida se venga de Diego Rivera con 30 millones de euros de por medio

Las vidas de Frida Kahlo y de Diego Rivera se mantienen unidas casi un siglo después de que celebraran la primera de las dos bodas con las que certificaron su legendario y surrealista amor. Aquel 21 de agosto de 1929, ella tenía 22 años y él 43. Miles de anécdotas y 11 años después, ambos volvieron a jurarse amor eterno en un acuerdo que contemplaba un único compromiso: no habría sexo.

Desconocemos el grado de cumplimiento de semejante cláusula, pero muchos años después de los fallecimientos de dos de los máximos exponentes del arte mexicano de la historia, su destino se ha vuelto a unir.

En la pasada madrugada, la casa de subastas Sotheby’s ha acogido una puja que quedará para la historia porque ha marcado cifras de récord. El cuadro “Diego y yo” ha sido adquirido después de pagar por él 34,9 millones de dólares (30,8 millones de euros), la máxima cantidad pagada jamás por una obra de arte latinoamericano. El récord lo tenía hasta ahora, precisamente, una pintura de Diego Rivera, “Los rivales”, que fue subastada en 2019 por casi 10 millones de dólares.

“Diego y yo” es uno de los últimos autorretratos que pintó Frida Kahlo en su prolífica vida artística. Original de 1949, la pintura muestra el rostro de la artista mexicana llorando, mientras en su frente, apoyado sobre sus tupidas cejas, reproduce un retrato de su esposo Diego Rivera.

Aunque los más optimistas esperaban que la venta llegara a los 50 millones de dólares, la subasta ha resultado ser todo un éxito. Solo hay que tener en cuenta que la obra de Frida por las que más se había pagado hasta el momento fue “Dos desnudos en el bosque (La tierra misma)”, que fue adquirida en 2016 por algo más de 8 millones de dólares.

Este no es el primer récord que acumula la pintura “Diego y yo”, ya que, cuando en 1990 se subastó por 1,4 millones de dólares, fue la primera obra de arte latinoamericana que rompió la barrera del millón de dólares.