Tiger Woods regresó en Augusta y sus palos marcaron un nuevo récord en una subasta histórica

Sin duda, Tiger Woods es uno de los mejores deportistas de las últimas décadas. Su tormentosa existencia fuera de los campos de golf han impedido forjar una trayectoria absolutamente inigualable, aunque, con todo, el nivel alcanzado haya sido espectacular. Solo catorce meses después de sufrir un horrible accidente de tráfico que a punto estuvo de costarle la vida, Woods ha regresado este fin de semana a los campos. Y no a uno cualquiera, sino que ha podido participar en el Masters de Augusta, a cuya conclusión el golfista de 46 años no dudó en reconocer que se trataba de “uno de los mayores logros de mi carrera”. Y lo dice un tipo que ha ganado 15 majors, entre ellos, 5 triunfos en el icónico campo de Augusta.

En el campeonato que ayer ganó el estadounidense Scottie Scheffler, Tiger Woods logró la hazaña de pasar el corte y concluyó en la posición 47, más que notable para un jugador que apenas podía caminar por el campo.

Coincidió este histórico regreso con otro hecho no menos reseñable. La casa de subastas Golden Age Auctions aprovechó la coyuntura para ofrecer un lote exclusivo. Se trataba, nada más y nada menos, que el conjunto de hierros con los que Tiger Woods consiguió ganar lo que popularmente se conoce como el Tiger Slam, esto es, los cuatro majors consecutivos que ganó Woods entre los años 2000 y 2001.

El lote incluía todos los hieros del 2 al 9, un pitching wedge y dos wedges de 60 y 58 grados, ambos con un grabado que reza Tiger. El precio de salida, poco optimista, por cierto, era de tan solo 25.000 dólares, pero en la puja se desató la emoción y ese tesoro para los golfistas acabó siendo adquirido por 5,1 millones de dólares (algo más de 4,7 millones de euros).

Hasta ahora, el récord de material subastado en el mundo del golf era para la chaqueta verde que, como ganador del Masters de Augusta de 1934, había conseguido el mítico Horton Smith. Aquella prenda se vendió en 2013 por 620.000 euros, nada comparado, por tanto, con lo adquirido en la noche del pasado sábado en una subasta que ya quedará para la historia.