Dormir en la casa de “El Padrino”, un lujo al alcance de cualquiera

Suele figurar en casi todas las listas de mejores películas de la historia del cine. Incluso, su segunda parte es, para muchos, superior en calidad a la original. El Padrino es, sin lugar a dudas, una de las sagas cumbre del séptimo arte. Hoy nos quedaremos únicamente con la primera parte, aquella rodada en 1972 por Francis Ford Coppola, con el grandísimo Marlon Brando en el principal papel protagonista, el de Vito Corleone.

En la película, Don Vito reside en una preciosa casa que, en la realidad, continúa ocupando el número 110 de Longfellow, en Staten Island, el quinto distrito neoyorquino al que se llega a través de un ferry teniendo a la archifamosa Estatua de la Libertad como imperturbable compañera de viaje.

Pues bien, quien lo desee puede dormir en la mítica mansión que sirvió de residencia a don Vito Corleone, ya que ha entrado a formar parte del catálogo de Airbnb, la plataforma de alquiler de alojamientos más popular del mercado. Según figura en la propia web, el alquiler de la casa está abierta para 5 invitados durante este próximo mes de agosto. “Durante su estancia, los huéspedes tendrán acceso privado a la grandeza de nuestra mansión, que incluye cinco dormitorios y siete baños que son más adecuados para dos adultos y tres niños. También tenemos muchas actividades y servicios en el hotel, como una gran piscina de agua salada, un pub en el sótano, una sala de juegos y un gimnasio. Ten en cuenta que tendrás acceso limitado a los armarios del sótano y del ático. Todos los demás espacios están disponibles para su uso”.

La impresionante mansión en piedra fue construida en 1930 y, en su día, perteneció a la familia Norton, algunos de cuyos miembros fueron los encargados de negociar con Paramount un alquiler ventajoso para ambientar allí la vida familiar de los Corleone que, además, interpretaron muchas escenas, en las manzanas de Little Italy, hoy prácticamente colonizado por los vecinos de Chinatown, en la parte central de Manhattan.