Diseño

En construcción, un yate de 171 metros de eslora (y no es el más largo del mundo)

El diseñador Kurt Strand está trabajando en una embarcación, de nombre “Lonestar”, que será el segundo más grande del planeta.

Así será Lonestar.
Así será Lonestar.Kurt Strand

El nombre de Kurt Strand está estrechamente ligado al mundo del lujo. El diseñador y proyectista naval noruego afincado en Estados Unidos no se cansa de pensar en embarcaciones enormes y con todo tipo de comodidades para sus ocupantes. Las últimas creaciones que han salido de su privilegiado cerebro creativo fueron los yates Miami, con 133 metros de eslora, y Norway, 161 metros de largo y presentado el año pasado. Desde esta semana se sabe que ya está trabajando en el siguiente: se llamará Lonestar y tendrá 171 metros.

A simple vista, la apariencia que tiene Lonestar es realmente monumental. Sus curvas son suaves y, de entre su espectacular conjunto, destaca el color azul claro de su casco y una superestructura realizada en aluminio. Presentará en la cubierta de proa una pista de aterrizaje para helicópteros y servirá de alojamiento para hasta 32 invitados en 16 camarotes. Las diferentes comodidades incluyen, por ejemplo, una bodega, bares con escenarios preparados para escuchar música en directo, un gimnasio y hasta un spa perfectamente preparado para conseguir la mayor de las relajaciones, así como espacio para una tripulación de 50 personas. Además, Lonestar dispondrá de una increíble suite de 500 metros en la proa con una vista panorámica realmente impresionante.

A niveles técnicos, el diseñador noruego equipará a su flamante embarcación con una propulsión híbrida y turbinas de gas que produce electricidad para cuatro propulsores de cápsulas. Esto le da un total de 39.000 caballos de fuerza, una velocidad máxima de 24 nudos y una velocidad de crucero de 16 nudos.

Y, pese a sus 171 metros de eslora, el futuro Lonestar no será el yate más grande del mundo. Eso sí, se quedará en una más que honrosa segunda plaza, ya que 9 metros por delante de él se encuentra todavía el portentoso Azzam, el megayate por el que el que el Jeque Khalifa Bin Zayed Al Nahyan, presidente de los Emiratos Árabes Unidos y emir de Abu Dhabi, pagó 570 millones de euros. Este posee 48 camarotes, dispone de dos helipuertos, piscinas, cine o submarino y un altísimo nivel de medidas de seguridad.