Movilidad
¿En qué gastarías 800.000 €? El Cullinan más exclusivo está en venta
12 cm más ancho y con 100 CV más, el Rolls-Royce Cullinan tuneado por Novitec cuesta casi el doble que el modelo de serie
El Rolls-Royce Cullinan es uno de los SUV más lujosos y potentes del mundo. Sin embargo, es bien sabido que la exclusividad siempre puede llegar un paso más lejos. Por esta razón, los preparadores de Novitec han desarrollado una serie de kits de estilo y varias mejoras para que a este automóvil no le falte un detalle.
Actualmente, un ejemplar “usado” del Cullinan Black Badge by Novitec está a la venta en el concesionario alemán Hollmann y la remodelación ha salido rentable. El modelo tuneado por Novitec cuesta casi el doble que un modelo estándar, para poder adquirirlo la persona interesada tendrá que desembolsar nada menos que 797.895 euros.
Extragrande y extralujoso
El Cullinan Black Badge ha recorrido sólo 100 kilómetros, por lo que el término “usado” quizás le quede grande. El SUV de Rolls-Royce está equipado con el kit de carrocería ancha Overdose de Novitec, así como un paquete de modificaciones estéticas y aerodinámicas. En concreto, utilizando elementos de fibra de carbono, se han añadido 10 cm de vía en la parte delantera y 12 cm en la parte trasera, consiguiendo una inmensa anchura máxima de 212 cm.
Más allá de las dimensiones extragrandes, el Rolls-Royce llama la atención con su esquema de color bicolor azul salamanca y blanco hielo metalizado, sin olvidar las llantas de aleación Novitec Spofec de 24 pulgadas en color negro.
Y si el exterior sorprende, el interior no se queda corto. El habitáculo tiene todo el lujo que se puede desear, con tapicería de cuero azul y gris cachemira. Al conducir, uno puede relajarse en los mullidos asientos con función de masaje y por la noche los viajeros se sorprenderán con la iluminación del techo que evoca un cielo estrellado. Los pasajeros traseros, por su parte, pueden disfrutar del viaje mientras ven una película en las tabletas integradas en los asientos delanteros.
El trabajo en el V12
Además de la estética, el Rolls-Royce también ha sufrido importantes modificaciones en el motor. El 6.7 V12 de la versión Black Badgeha pasado de 600 CV y 900 Nm a 707 CV y 1.060 Nm gracias a la intervención de Novitec. El sintonizador alemán ha recalibrado el rendimiento del motor. De hecho, el sprint de 0 a 100 km/h del Rolls ha pasado de 5,2 a 4,6 segundos, mientras que la velocidad máxima está limitada a 250 km/h. Sin embargo, sin “riendas” electrónicas, estamos convencidos de que el SUV británico podría rozar fácilmente los 300 km/h.
Por último, está el detalle del consumo de combustible. Según el concesionario, el Cullinan alcanza una media de 15,2 l/100 km en ciclo combinado. Pero un depósito lleno de gasolina no debería ser un gran problema para quienes estén dispuestos a gastar casi 800.000 euros.
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