Vivienda

El segundo indio más rico del mundo rompe la banca en Dubái

Mukesh Ambani, propietario de Reliance Industries, acaba de comprar una fabulosa villa en el emirato por 163 millones de dólares.

Vistas desde Aura: Palm Jumeirah
Vistas desde Aura: Palm JumeirahThe Palm TowerVistas desde Aura: Palm Jumeirah

Hay dudas razonadas para saber si Mukesh Ambani es el indio más rico del mundo o, por el contrario, es el segundo. Según la última lista publicada por Forbes, la biblia de los millonarios del planeta, Ambani poseía la décima fortuna más importante del mundo, 90,7 billones de dólares, justo por encima de la de su compatriota Gautam Adani. Sin embargo, la propia revista Forbes ofrece una lista en tiempo real, en la que Adani es cuarto, pisando los talones a Jeff Bezos, y Ambani ocupa la octava plaza. Sea como fuere, dejémoslo en que ambos son dos de las personas más millonarios del planeta.

Hablemos, aquí y ahora, de Ambani. Nacido en Yemén hace 65 años, pero de origen y nacionalidad india, es el dueño de Reliance Industries, la mayor empresa del sector privado del país asiático, un enorme conglomerado que se desarrolla en diversos sectores, entre otros, la producción de energía, productos petroquímicos, textiles, recursos naturales y telecomunicaciones.

Ambani ya es uno de las personas más influyentes del planeta a nivel económico, pero su nombre está de máxima actualidad en estos días porque acaba de ser el protagonista de la compra inmobiliaria más importante de la historia de Dubái. El multimillonario indio ha adquirido una fastuosa villa en el emirato a cambio de 163 millones de dólares. Se trata de una megamansión situada junto al mar, en la zona conocida como Palm Jumeirah, una de las dos islas artificiales con forma de palmera a las afueras de Dubái.

Según ha informado Bloomberg, Ambani ha comprado esta increíble residencia a la familia del magnate kuwaití Mohammed Alshaya, que posee las franquicias locales de marcas como Starbucks, H&M o Victoria’s Secret. El billonario indio le ha cogido el gusto a invertir en Dubái y a romper récords inmobiliarios uno tras otro. A principios de este mismo año, adquirió una primera mansión por 80 millones de dólares. Este acuerdo fue la venta residencial más grande de la historia de la ciudad hasta que otra mansión se vendió por 82,4 millones de dólares.